
Mesero, hay un Bulbasur en mi sopa.
Un Squirtle en mi inodoro. Un Nidorin sobre el teclado. Un Vulpix en la puerta de mi casa.
Con la fiebre del juego de realidad aumentada Pokémon Go en pleno apogeo, los reportes de "apariciones" de las pequeñas criaturas en los lugares más fantásticos no paran.
Y eso que todavía no ha sido liberado oficialmente en la mitad del planeta: América Latina, Asia y buena parte de Europa siguen esperando, mientras que la Pokémon Company resuelve inconvenientes, incluida la sobrecarga de sus servidores por la inmensa popularidad que alcanzó allí donde sí se encuentra disponible oficialmente (Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda).
¿Pero qué pasa cuando los amigos de Pikachu aparecen allí donde no son bienvenidos?
¿Y por qué parecen no tener sentido de la ubicación (y siguen apareciendo donde no los han llamado)?
Pero primero lo primero.
Pokémon non grato
Esta es una lista en elaboración, que crece cada día que pasa. Pero por ahora los sitios que los han declarado criaturas non-gratas incluyen:
- El Museo de la Memoria del Holocaustoen Estados Unidos. "Jugar el juego no es apropiado en el museo, que recuerda a las víctimas del nazismo", le dijo el director de comunicaciones Andrew Hollinger, a la prensa local. "Estamos tratando de averiguar si podemos excluir al museo del juego".
