SANTO DOMINGO.-Una cabina de desinfección fue instalada en la puerta de entrada del edificio que aloja la Procuraduría General de la República y la Suprema Corte de Justicia como medida de prevención para evitar el contagio del coronavirus (COVID-19) entre los empleados del Poder Judicial y los usuarios que visitan a esas dependencias.
Sin embargo, ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aprueban o recomiendan el uso de estos denominados túneles de desinfección.
Antes de pasar por el túnel de desinfección, una persona autorizada le toma la temperatura tanto al personal que labora en el Poder Judicial y los usuarios que visitan esas dependencias con citas previas para depositar o retirar documentos.
Además, de estas medida de prevención el Poder Judicial ha establecido otras bajo los mandatos del Ministerio de Salud Pública para evitar la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, los empleados de la Procuraduría, institución que comparte el mismo edificio con la Suprema Corte de Justicia (SCJ), tienen prohibido pasar por la cabina de desinfección para beneficiarse de esa medida.
El personal de la Procuraduría debe entrar por otra puerta ubicada en el lateral derecho, que da salida a la calle Rafael Damirón.
Por qué no usarlos
La OPS ha publicado un explicativo documento en el cual detalla las razones de porque no deben ser empleados. Cita entre las razones que los productos utilizados en túneles de desinfección y dispositivos similares presentan efectos nocivos para la salud humana.
“Los productos utilizados para el rociado están compuestos por lo general de amonio, cloro, peróxido de hidróxido, alcoholes, glutaraldehído y otros compuestos como el ozono, los cuales están hechos para superficies inanimadas y agua, y no deben usarse en el cuerpo humano”, se señala en el documento que recoge la posición de la OPS al respecto.
