Pobreza monetaria

Pobreza monetaria

Pobreza monetaria

Frederich E. Bergés

Según la definición que hace la Organización de Naciones Unidas (ONU), “la pobreza es la condición caracterizada por una privación severa de necesidades humanas básicas”.

La pobreza se conoce como la dificultad de poder obtener los recursos necesarios básicos para vivir. Pueden existir varios tipos de pobreza diferentes, según la forma que tiene de medirse.

Las formas más comunes de medir la pobreza son: pobreza relativa, que es la que mide la percepción de carencias de unas personas y otras que viven en el mismo entorno social.

Pobreza absoluta que está relacionada con todas las personas que se sitúan por debajo del umbral de pobreza por lo que no pueden cubrir sus necesidades básicas para poder vivir.

Pobreza estructural que es la que sufren personas que se encuentran insatisfechas de ingresos, lo cual les imposibilita afrontar el coste de llevar una buena calidad de vida. Finalmente, pobreza coyuntural que se puede definir como una pobreza económica y temporal que afecta a algunas personas en un determinado momento.

Esta semana pasada el presidente Abinader dijo que “la pobreza monetaria al nivel nacional ha disminuido del 25.8 % en 2019 al 23 % en 2023, indicando una mejora de las condiciones económicas generales de la población”.

¿Y nos preguntamos, qué es eso de la pobreza monetaria?

La pobreza monetaria se define como la situación en la que prevalece un déficit respecto al monto de recursos (ingresos) considerados necesarios para que en un hogar se pueda adquirir una canasta mínima para el consumo de alimentos, y de ciertas necesidades no alimentarias consideradas esenciales. En otras palabras, sería como la pobreza absoluta.

Sin dudas esta mejoría se debe a programas como “SupérateRD”, con el cual se ha asistido a 1,511,000 familias con subsidios alimenticios por unos 1,650 pesos, entre otros.

Esto ha estado muy bien pero ahora lo que se requiere es mayores esfuerzos en la creación de empleos productivos para ir reduciendo la dependencia de subsidios. Como dice el proverbio chino: “dale un pez a un hombre y comerá hoy. Ensénale a pescar y comerá el resto de su vida”.