Santo Domingo.-República Dominicana, que a mitad del presente año contaba con 9,980,243 de personas, alcanzará mañana a las 1:28 p.m., los 10 millones de habitantes, según estimaciones de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
La ONE proyecta que la población seguirá aumentando y que para el año 2030 el país contará con 11 millones de habitantes, hasta alcanzar los 12.2 millones de personas a mediados del siglo XXI.
A partir de ese punto, siempre de acuerdo con las proyecciones que hace la ONE, el crecimiento poblacional será más lento hasta el 2070, momento en que la República Dominicana alcanzará el mayor volumen de población de toda su historia con 12 millones setecientas mil personas. De ahí hasta final de siglo el país enfrentará un período de decrecimiento de la población, ya que habrá más defunciones que nacimientos.
Menos nacimientos
A partir del quinquenio 2010- 2015 se prevé que el número de nacimientos descienda de forma continua hasta llegar a poco más de 100 mil nacimientos por año al final del siglo.
Mientras que la Tasa Global de Fecundidad (TGF) que en la década de 1950 era de 7.6 hijos por mujer, para finales de los años 90 había descendido alrededor de 3 hijos por mujer, llegando a los niveles de cerca de 2.5 hijos por mujer en 2010.
Se espera que la reducción de la TGF alcance al 2025 los 2.1 hijos por mujer, y que a finales de siglo XXI las mujeres tengan, en promedio, únicamente 1.7 hijos, valor por debajo de la tasa de sustitución. La tasa de sustitución hace referencia al número mínimo de hijos necesarios para asegurar el reemplazo de la población sin disminución de su volumen.
Esperanza de vida
La esperanza de vida al nacer, de la población dominicana es para el año 2015 de 73 años y medio, algo menos para los hombres (70.6 años) que para las mujeres (75.6 años). Para el 2050 se espera que suba hasta casi los 80 años y, en el límite del año 2100, un dominicano puede esperar superar la edad de 85 años..
Más muertes, de otro tipo
La ONE explica que, si bien la mortalidad se encuentra hoy en niveles bajos y se mantendrá así durante el primer tercio del siglo XXI, el proceso de envejecimiento estructural provocará un volumen creciente de defunciones en todo el período. Las 260 mil defunciones en el quinquenio 1950-1955 (con un alto porcentaje de muertes infantiles), se convertirán en medio millón de defunciones en la mitad del siglo XXI y en poco más de 700 mil en el quinquenio 2095-2100.
La institución indica que el peso relativo de las muertes de menores de un año se redujo drásticamente del 40.5% en el quinquenio 1950-1955, al 10.3% para el período 2005-2010. Se estima que las mismas solo supondrán el 5.0% de las muertes en el quinquenio 2020-2025, cayendo a menos del 1.5% para el período 2045-2050, y para el final del período considerado 2095-2100 representarán menos de un 0.5% del total de las muertes.
