Santo Domingo.-Con frecuencia se escucha a través de cualquier vía que un amigo, familiar y hasta un extraño necesitan que le donen sangre de cualquier tipo.
Esto se combina con la falta de una cultura de donación, lo que dificulta más el acceso de aquellos que la requieren con carácter de urgencia.
La hematóloga Diana Ramírez, Directora Adjunta de Referencia Banco de Sangre explica que se necesitaría a nivel nacional un programa permanente de información y concentración y que aunque esto no se ha logrado para toda la población, “existen esfuerzos interesantes a más pequeña escala que están dando resultados muy satisfactorios”.
Ramirez, cita que en el país no se ha desarrollado completamente una cultura de donación voluntaria, y eso lo demuestra las cifras de unidades colectadas anualmente, “que apenas llegaron a las 111,000 unidades en 2016, lo que significa que solo el 1 % de la población dominicana dona.
Esta cifra debería ser más bien el 3 %, es decir, unas 300,000 unidades colectadas al año”.
Para educar la población
Por estas razones en Referencia Banco de Sangre tienen un programa que fomenta a través de empresas y universidades la donación altruista de sangre.
“Este programa está pensado en educar e instruir a las personas, no solamente en la donación, sino también cuáles son los pasos a dar cuando la necesite algún familiar o para sí mismo”, sostiene. Destaca que resulta difícil estimar el déficit real de unidades de sangre por año en el país.
Agrega que: “Si nos guiamos de las recomendaciones internacionales, de que un 3 % de la población total debe donar una vez al año para garantizar la disponibilidad, tendríamos un déficit aproximado de unas 189,000 unidades”.
Erradicar los miedos
Dijo que lograr que alguien done sangre por primera vez es difícil, ya que deben batallar con miedos y tabúes muy arraigados, pero luego la gran mayoría de las personas se hacen donantes regulares.
“La experiencia de dar algo tan valioso como su propia sangre para que otra persona pueda vivir, es una acción única”, manifiesta.
Explica que lograr que suficientes personas donen sangre una o dos veces al año para las mujeres, y hasta tres veces al año para los hombres, necesita de un esfuerzo conjunto del Estado, las instituciones de salud descentralizadas y privadas, asociaciones de pacientes, las empresas, las iglesias y el sistema educativo.
Para ser donante se debe tener entre 18 r 65 años. A toda persona que va a donar sangre, se le hace un breve historial, donde se identifican factores de riesgos patológicos.