Santo Domingo.-La Policía reveló que los tres jóvenes ultimados por agentes policiales en un supuesto intercambio de disparo en Las Colinas, Villa Mella, no tienen fichas en la institución del orden, a pesar de que los vincula a siete muertes y a múltiples robos y atracos.

Los familiares de Anderson José Abreu (Andy Play), de 22 años; el menor Marcos Antonio Mendoza, de 17, y Luis Gutiérrez Escanio, de 20, recalcaron que sus parientes fueron ejecutados y que no pertenecían a ninguna banda.

“Si ellos hubieran matado a alguien por qué nunca vinieron a buscarlos, ellos siempre estuvieron aquí en el barrio. Además, la Policía no está para matar a nadie, si había una denuncia, que no fue así, ellos tenían que buscarlos, detenerlos e investigarlos”, sostuvo José Abreu, hermano de “Andy Play”.

Abreu aseguró que va a llegar hasta las últimas consecuencias para que se esclarezca el asesinato de su hermano. “La Policía dijo que abrió una investigación, pero parece que es desde allá, porque aquí no ha venido nadie a investigar”, precisó el joven.

Asimismo, acusó al capitán Marianito, encargado del Departamento de Prófugos en el destacamento de Villa Mella, de cualquier cosa que le suceda a él y a su familia. “Uno está tratando con asesinos, así que hay que tomar las medidas pertinentes”, agregó.

Mientras que Dominga Escanio, tía de “Anyeris”, instó a la Policía a probar que su sobrino era un delincuente. “Esos eran muchachos que no se metían con nadie, a ellos los ejecutó Marianito, ellos salieron hasta desnudos y como quiera él los mató”, dijo.

No eran blancas palomas

Los moradores del sector Las Colinas, de Villa Mella, donde ocurrió el supuesto intercambio de disparos, aseguraron que los jóvenes tenían en zozobra al sector, ya que supuestamente habían asaltado a varios ciudadanos.

“Esos muchachos no eran blancas palomas, ellos eran parte de una banda que a diario asaltaba a más de cinco gentes”, dijo Andrés Mateo, residente del lugar.

Mientras que una mujer que sólo se identificó como María criticó el accionar de la institución del orden.

“Ellos no tenían que asesinarlos, sólo tenían que detenerlos, eran jóvenes que todavía tenían tiempo de cambiar de vida”, dijo la mujer visiblemente afectada. La Policía ordenó una investigación para esclarecer el caso.