Santo Domingo.- Con la elección de Abel Martínez, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) marca la delantera en lo referente a la creación de figuras de relevo presidencial.
Martínez tiene 50 años lo que garantiza se mantenga en el escenario político por mucho tiempo independientemente de lo que ocurra en el 2024.
En el PRM, Luis Abinader puede optar por otro período pero tras el, no hay actualmente ninguna figura política capaz de generar impacto a nivel nacional entendiendo que tal cosa, toma tiempo lograrla.
Abel, al ser seleccionado, emprendió ese camino al igual que lo hizo Luis Abinader en el 2012 cuando fue seleccionado como compañero de boleta de Hipólito Mejía y más adelante candidato del PRM en 2016.
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A la Fuerza del Pueblo podría hacérsele tarde pues el liderazgo de Fernández que ya tiene 68 años, si bien aglutina a todos sus miembros podría tener caducidad dependiendo de los resultados que obtenga en el 2024.
No se sabe quién o quiénes representarán el relevo en la FP y al igual que en los casos antes citados, lograr requerirá tiempo lograr la pegada de un rostro nuevo.
El politólogo Belarminio Ramírez va un poco más allá.
“La escogencia de Abel Martínez como candidato presidencial del PLD friza el crecimiento de Leonel Fernández y le quitara dirigentes a su otrora líder. Hay varios diputados y exdiputados de la Fuerza del Pueblo que tienen relaciones primarias con Abel Martínez y que no tardarán en ponerse a su lado”, aseveró el académico.
Indicó que la llegada de Luis Abinader al poder en 2020, fue el inicio de un nuevo ciclo que pone el escenario fértil para liderazgos jóvenes con una visión de futuro más acorde con la sociedad post covid-19.
“Se construye un nuevo cerebro y corazón social, una nueva mentalidad y conducta social que es terreno árido para los expresidentes y fértil para liderazgos jóvenes que hagan empatía con los sueños, esperanzas frustraciones y demandas de la juventud en esta atmósfera de antipolítica y desafección”.
Como antecedente reciente queda la pérdida gradual de fuerza del Partido Reformista Social Cristiano fundado por el extinto líder, Joaquín Balaguer quien tras desaparecer físicamente, su organización quedó sin un relevo bajo la sombra de sus siglas.
El transitorio de la Constitución que impide que Danilo Medina pueda retornar como presidente, ayudó indirectamente al mismo PLD pues en caso de no existir, es casi seguro que sería el candidato del PLD a sus veinte años, una apuesta arriesgada para el futuro.