SANTO DOMINGO.-Con la Elección de Abel Martínez el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) logró lo que inicialmente se propuso, tener definida la persona llamada a ostentar la candidatura presidencial para los comicios del 2024.

Esto así, porque la dirigencia del PLD consideró que tanto el oficialista Revolucionario Moderno (PRM), como la Fuerza del Pueblo, ya tienen en Luis Abinader y Leonel Fernández sus respectivos candidatos presidenciales, hecho que los tenía en desventaja.

El PLD tampoco podía adelantar la selección porque la Ley de Partidos fija en el primer domingo de julio del año preelectoral, el inicio de la campaña interna.
Pero esperar a julio de 2023 parecía descabellado para el PLD, que viene de una división interna y de perder el pasado proceso electoral tras dieciséis años de gobierno.

Lo que fue la consulta
Fue así como se les ocurrió la idea de hacer una medición de simpatías entre sus aspirantes presidenciales, para determinar quién sería su candidato, pero sin llamarle como tal pues está prohibido legalmente.
Es decir, Abel es el candidato del PLD, pero ante los ojos de la JCE, el partido opositor sigue sin contar con esa figura.

Como garantías, el partido morado ofreció realizar en los tiempos previstos por ley un proceso legal para igualmente escoger a su candidato aunque con la advertencia de que la máxima dirección del partido apoyaría al que resultara en la consulta del pasado domingo, 16 de octubre.

En teoría, cualquier miembro del PLD puede aspirar a ser candidato.

Lo que dice la Ley

—1— Modalidades
La Ley de Partidos contempla para la elección de candidatos la realización de primarias, convenciones de delegados, de militantes, de dirigentes y encuestas.
—2— Probabilidad
De todas estas, solo unas primarias representarían algún nivel de dificultad mayor, pero es poco probable que los del PLD se decidan por ella.