
SANTO DOMINGO.-El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es, basados en sus resultados electorales más recientes, la tercera fuerza política del país.
Sin embargo, acumula un capital de activos políticos y de estructura organizacional poco común en la historia de las terceras fuerzas políticas en República Dominicana.
En las últimas décadas, en el país se terminó de cimentar la idea de la polarización política, impidiendo una segmentación del pastel electoral en más de dos fuerzas.
La desgracia
A las organizaciones políticas que, tras un ascenso en la preferencia del electorado cayeron a un tercer lugar, rara vez lograron volver a conectar con la gente. En el último período de gobierno del Partido Reformista Social Cristiano (1994-1996), se crearon las condiciones para la desaparición paulatina del impacto electoral de la organización fundada por Joaquín Balaguer.
Si bien su participación fue decisiva durante el balotaje de 1996, su nivel de influencia y aportes electorales empezaron a menguar considerablemente con el paso de los años hasta terminar por perder la condición de partido mayoritario en las elecciones del 2024.
Otro tanto ocurrió al Partido Revolucionario Dominicano, sangrado, al igual que el PRSC, por divisiones internas que terminaron con su hundimiento definitivo en materia electoral.
Ambas organizaciones conservan solo siglas, símbolos y una pequeña comuna de líderes legendarios que tal parece, no tienen el interés ni los medios para reposicionar la organización.
Caso PLD
Al PLD le ha empezado a ocurrir lo mismo (lo evidencia su caída electoral en los procesos del 2020 y 2024) con la diferencia de que aún mantienen un núcleo envidiable de dirigentes que, parece ser, son funcionales.
A la organización fundada por Bosch le ha ocurrido exactamente lo mismo que a las dos anteriormente citadas pero con esteroides.
Además de divisiones internas, la entidad política ha tenido que lidiar con acusaciones de corrupción y señalamientos diversos realizados por las autoridades competentes, así como por sus adversarios políticos.
Cuando todo parece estar bien en el PLD, siempre surge un alto dirigente que dimite o que termina siendo expulsado.
Pese a todo lo anterior, la organización opositora se mantiene en la mentalidad colectiva y se afanan en virar la tortilla o al menos complicar las expectativas del Partido Revolucionario Moderno y de la Fuerza del Pueblo.
La movilización de su máxima dirigencia en una asamblea realizada ayer en su casa nacional, un acto similar al que han realizado en las últimas semanas en distintas provincias del país, indica que al PLD aún le queda aire para dar.
“El resumen de todo este trabajo fue habernos reunido y compartido con los integrantes de nuestros comités de base y con los demás compañeros del recinto haber visitado, tocado y conversado con los electores de nuestros recintos”, expresó Johnny Pujols.
Lo cierto es que el acto se veía nutrido, una imagen que de mantenerla retomando el barrer hacia dentro que les caracterizaba, los podría llevar a hacer lo que ninguna tercera fuerza caída en desgracia logró antes, retomar el poder o ser mayoría opositora.
Presidenciables
— Equipos
En el PLD abundan los aspirantes presidenciales, muchos de los cuales cuentan con estructuras nacionales ya trabajadas y que corren en paralelo con los trabajos de reorganización del partido.
Asamblea PLD reúne líderes comités de base
Encuentro. La dirigencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se hizo ayer con una masiva asamblea, en la que, además de informar de los avances en la implementación de la nueva Línea Organizativa Electoral (LOE), se motivó a seguir trabajando en el propósito de organizar el Partido alrededor de los recintos y colegios electorales.
El expresidente Danilo Medina, presidente del PLD, encabezó el encuentro junto Johnny Pujols, secretario general. Junto a miembros del Comité Central, presidentes de comités intermedios, presidentes de comités de base, etc.