Nuevamente se puso de manifesto el desorden que impera en los partidos, principalmente cuando se trata del cumplimiento de requisitos de acuerdo a lo establecido en la Ley Electoral.
La inscripción de las alianzas y pactos se convirtió en un proceso tenso por la tardanza de los partidos para depositar las documentaciones requeridas por la Junta Central Electoral para avalar una resolución que sustente la validez de las negociaciones.
Falta más…
Aun falta que los partidos se preparen para la inscripción de las candidaturas para el Congreso, las alcaldías y la Presidencia de la República.
Otros traumas se vivieron a lo interno de las fuerzas políticas, que no se acostumbran a la organización ni el orden, mucho menos al cumplimiento de normas.