Boca Chica.-Luego de la invasión de algas que afectó por varias semanas algunas playas del este del país, entre ellas la de Boca Chica, ya esta última zona se encuentra libre de este elemento que llegó a reducir en más de un 80% las visitas de turistas tanto nacionales como internacionales.
Ayer en el litoral de Boca Chica fue notoria la presencia de decenas de visitantes, quienes pudieron disfrutar de un rico baño.
A varios visitantes se les vio animados, ya que días atrás no pudieron ingresar a la playa por la gran cantidad de algas que se acumuló en las orillas.
“Ahora aquí ya uno se puede bañar, porque en verdad esto estaba insoportable. Yo vine en balde los otros días, porque no me atreví a meterme ahí con toda esa cosa que había”, manifestó Rosa de la Cruz, quien fue en familia a refrescarse.
Así mismo, decenas de extranjeros pudieron disfrutar del sol y la quietud del agua.
Persiste reducción
Aunque la extensión de la playa de Boca Chica permanece libre de algas, aun fuera de las aguas quedan cúmulos que no han sido retirados, lo que desluce los atractivos del lugar.
Así mismo, pese a la notable limpieza en comparación con semanas anteriores, también continúa una reducción de alrededor del 50% de las visitas de turistas internacionales a la referida zona.
De unos 13 mil extranjeros que ingresaban semanalmente al lugar, solo se están registrando entre 6 y 7 mil.
Los datos fueron ofrecidos por la Unión de Comerciantes y Deportes Acuáticos.
“Mientras continúe ese mal olor de las algas penetrando a las aguas los turistas se van”, consideró José González Benítez, presidente de la Unión de Comerciantes y Deportes Acuáticos.
Comerciantes inquietos
La situación inquieta a los propietarios de hoteles, restaurantes y puestos de venta, porque la economía de este municipio depende en gran medida de las actividades turísticas.
“Aquí no se está vendiendo nada, la gente no está viniendo”, se quejó una de las más de 300 vendedoras de pescados fritos que hay en esta localidad.
La queja es generalizada en diversos puntos comerciales visitados ayer por reporteros de EL DÍA.
“Tenemos más de un mes que las ventas lo que nos están dejando es pérdidas.
No nos hemos podido reponer después de las algas que se acumularon en la playa”, indicó Bruno González propietario de un negocio de ventas de carnes fritas.
Ante esto los comerciantes de la zona, quienes viven de la venta en la playa, esperan que las visitas de turistas nacionales e internaciones se reactive.
Indican que de continuar la merma en el turismo algunos establecimientos se verán en la obligación de cerrar sus puertas, “ya que la situación es insostenible”.
Advierte resurgimiento
González Benítez, quien también es propietario de uno de los restaurantes de la playa, advirtió que si las autoridades no disponen de limpieza permanente la invasión de algas que afectó considerablemente la actividad comercial de la zona podría resurgir.
“Las algas se están volviendo a acumular paulatinamente, por lo que es necesario prevenir para que no volvamos a enfrentar la misma situación.
Aquí necesitamos de 4 o 5 camiones con varios hombres que estén pendientes de esto”, sugirió González Benítez.
El presidente de la Unión de Comerciantes y Deportes Acuáticos también lamentó la falta de rapidez con que actuaron las autoridades locales y del Gobierno central.
“En otros países de la región que también se vieron afectados hubo una pronta respuesta de varias instituciones estatales y sobre todo prevención, que es lo fundamental en estos casos.
Porque es mejor limpiar antes de que se nos venga el problema encima”, manifestó.
La acumulación de algas tenia con el grito al cielo a los empresarios turísticos de la zona este por las pérdidas registradas.
Días a trás expertos consultados por reporteros de este diario indicaron que desconocían las razones por las que se incrementó la presencia de algas en las playas dominicanas, situación que también estaba afectando a los pescadores.
“Hasta ahora no se ha demostrado que haya daños para la salud, pero sí para el ecosistema, porque esa alfombra impide que les llegue el sol y el oxígeno a los corales y peces, acabando con ellos”, explicó recientemente el biólogo marino Omar Samir Reynoso.
El experto dijo que situaciones similares se vivieron en 2011 y en 2014.