*Por Jisary Scott F.

Santo Domingo.-Diversas especies de plantas endémicas de la Republica Dominicana se encuentran en peligro de extinción debido a la deforestación, la minería y la destrucción de sus hábitats, destacó la bióloga Ángela Guerrero.

Guerrero hizo la advertencia al participar en la conferencia “la Conservación de la Flora Endémica en la República Dominicana”, organizada por la Escuela de Biología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Durante su exposición, la maestra Guerrero denunció que el mayor pecado en el país es que no existe una estrategia para la conservación de la flora endémica, porque, según indicó, el Jardín Botánico Nacional, y el que se creó recientemente en Santiago de los Caballeros, que lleva el nombre del científico dominicano Eugenio de Jesús Marcano, “son instituciones débiles que no disponen de un apoyo presupuestario y tampoco se investiga”.

Indicó que la universidad estatal tiene que trabajar conjuntamente con otras universidades nacionales porque, entiende, no se le puede dejar solamente al Jardín Botánico presentar el proyecto de la actualización de la “lista roja” de la flora, que se deberá revisar en el 2026,  pues ese proyecto debe ser parido por la academia y coordinar las discusiones sobre la materia que tengan que realizarse sobre la flora endémica.

“Ahora es el momento en que la UASD debe asumir y presentar un proyecto de investigación a través de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, y convocar al Jardín Botánico y las demás universidades para su discusión, porque el daño o extinción de una especie de flora no se recupera, a menos que se haga una buena inversión con la creación de un herbario apoyado con  biotecnología”, destacó la maestra de Botánica”.

La bióloga explicó que la lista de la flora nacional que posee el Jardín Botánico, incluye 26 especies correspondientes a 15 géneros que presentan conservación, 14 en peligro crítico, nueve en peligro y tres vulnerables.

Dijo que las familias de plantas con más especies amenazadas son las palmeras, con 26 especies, 14 en peligro crítico de extinción; los cactus, de los cuales ocho están en peligro crítico; las orquídeas, con 268 especies evaluadas, 145 de las cuales también están en peligro crítico, con 54 % de desaparecer.