Los planes de control para mejorar la movilidad vehicular empiezan por saber qué cantidad de unidades de todo tipo tenemos en las calles.

Esa cantidad, naturalmente, incide en incrementar el caos del tráfico que se vive en las horas pico en importantes calles y avenidas. Además, importa tomar ese dato para la implementación de una estrategia de seguridad ciudadana. Por una razón.

De acuerdo a los reportes de la Dirección General de Impuestos Internos, las motocicletas presentaron un mayor crecimiento en términos absolutos para 2018, con 159,840 nuevos registros. En 2019 habrá más motocicletas en las calles, naturalmente.

Eso quiere decir que el año pasado hubo un incremento de 7.1% con respecto a 2017. Este dato tiene una importancia de primer orden, porque una inmensa mayoría de motocicletas circulan de manera ilegal. Sus propietarios circulan sin licencia de conducir, placa, matrícula, seguro ni casco de protección.

Y por lo general están vinculados a actos reñidos con la ley

No es así en todos los casos. Hay una minoría de motocicletas que cumplen con la ley, que sus dueños o usuarios salen a la calle provistos de los documentos reglamentarios.

En ese orden, un riguroso plan de seguridad ciudadana tiene que empezar por imponer una tolerancia cero. Eso significa que todo dueño una motocicleta tiene que circular con los documentos correspondientes.