Ante la situación de emergencia generada por la crisis del COVID-19, Plan International, organización de cooperación y ayuda humanitaria que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, puso en marcha un programa de respuesta en República Dominicana para mitigar el impacto de la situación sobre las familias en condición de vulnerabilidad, tomando en cuenta las necesidades específicas de niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres.
Para atender las necesidades derivadas de la crisis, Plan International República Dominicana ha comenzado a trabajar para beneficiar de manera directa a 77,273 niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos de las comunidades en las que interviene. Así mismo desarrolla acciones para impactar de manera indirecta a cinco millones de beneficiarios/as a través de campañas de educativas en medios de comunicación sociales.
En su programa de respuesta, Plan International República Dominicana invertirá 20 millones 635 mil 219 pesos dominicanos, enfocando sus programas en cuatro sectores prioritarios: promoción de buenas prácticas de salud e higiene, protección de la niñez, apoyo económico directo a través de vouchers y transferencias y desarrollo de campañas de comunicación con involucramiento comunitario.
Virginia Saiz, directora en el País de Plan International explica: “Nuestro plan de respuesta se ha elaborado a partir de una consulta digital con más de 500 personas. Sus insumos han contribuido a seleccionar las cuatro prioridades clave. «Plan International nunca trabaja sola, nuestros esfuerzos siempre se coordinan con las autoridades, manteniendo presencia en los principales espacios de coordinación nacional. Además, contamos con una amplia red de organizaciones socias y aliadas que expanden nuestro alcance”, dijo.
Detalles de la respuesta de Plan International en República Dominicana
En cuanto a la promoción de buenas prácticas de agua, saneamiento e higiene, la entidad entregará información y kits de salud e higiene para familias en riesgo, incluyendo higiene menstrual, se distribuirá información sobre buenas prácticas nutricionales y de cocción de alimentos. Así mismo, se incidirá para que las Unidades de Atención Primaria cuenten con medicamentos para enfermedades crónicas y mantengan sus servicios de atención a la salud sexual y reproductiva. También apoyará al Centro de Operaciones de Emergencia (COE) con suministros básicos y protocolos para atención primaria en COVID-19 (dotación de kits de bioseguridad y desinfección).
En lo que se refiere a la protección de la niñez, desde- Plan International RD se trabaja en la elaboración y distribución de materiales (prevención violencia sexual, violencia en contra de la mujer y las niñas, violencia en línea y crianza positiva con enfoque de igualdad de género (reparto carga doméstica); prevención de embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual), se distribuirá kits lúdicos y se difundirán recursos virtuales educativos. Además, se está realizando un mapeo de los contactos y difundiendo material sobre los sistemas de protección y del sistema de salud sexual y reproductiva, incluyendo ruta de denuncias, para poner en marcha mecanismos remotos para seguimiento a casos reportados, según la entidad.
Para el apoyo directo a las poblaciones más vulnerables, están realizando transferencias de dinero con énfasis en mujeres cabeza de familia y grupos en mayor situación de vulnerabilidad y entregando bonos para fomentar la adquisición de alimentos e higiene. Todo esto se hace posible con el involucramiento comunitario y campanas de comunicación que permiten mantener una comunicación constante con las familias beneficiarias de todos los proyectos. También con la entrega de materiales informativos sobre las áreas prioritarias y la participación en programas provinciales de TV y radio para hablar sobre impacto diferenciado del COVID-19 sobre todo en la niños, niñas, adolescentes y mujeres.
Plan International es una organización humanitaria con más de 80 años de experiencia y presencia en 75 países. En República Dominicana llevamos 32 años contribuyendo a reducir la vulnerabilidad de los más pobres, promoviendo los derechos de la niñez y la equidad de las niñas. En contextos de emergencia ha demostrado que su rol es más relevante que nunca.