México.– Tras una cirugía de la vesícula biliar que llevó a cancelaciones, Plácido Domingo cumplirá su cita con el público mexicano para celebrar en el país sus 55 años de trayectoria.
El concierto del tenor español en el Auditorio Nacional tuvo que ser postergado por la intervención que le realizaron en octubre en Nueva York, tras haber sentido molestias durante un ensayo general de “Tosca” en la Ópera Metropolitana de esa ciudad.
El padecimiento también hizo que cancelara su participación en las primeras cinco fechas de la puesta. “Estoy todavía dando pasos pero para mañana ya vamos a correr”, dijo Domingo el lunes durante un ensayo para el concierto del martes en la Ciudad de México.
“Ya repuesto yo creo que estoy, ya empecé a cantar hace como 10 días. … Es un público divino y espero que la pasen bien”. Durante el ensayo el cantante hizo gala de su voz y se le podía escuchar bastante repuesto.
El repertorio incluye piezas clásicas de “La Traviata” y “Macbeth” de Verdi así como de los musicales “West Side Story” y “My Fair Lady” y del cancionero popular, con “Solamente una vez” y “Aquellos ojos verdes”.
El tenor se dijo emocionado de que la soprano mexicana Maria Katzarava y su hijo Plácido lo acompañen para la ocasión en el escenario.
La dirección corre a cargo del estadounidense Eugene Kohn y José Arean está al frente de la Orquesta Sinfónica de Minería. Domingo, de 74 años, llegó a México siendo niño y estudió en el Conservatorio Nacional de Música.
Debutó en este país en 1959 con el papel de Borsa en “Rigoletto” de Verdi y dos años más tarde tuvo su primer protagónico, como Alfredo en “La Traviata”, en Monterrey.
“Les agradezco mucho que desde el principio me hayan apoyado tanto y tanto tiempo al principio y continuamente ha sido con un cariño extraordinario”, dijo sobre sus seguidores mexicanos.
“Es un privilegio para mí poder hacer feliz al público y es maravilloso para nosotros poder hacer feliz a la gente”.
El concierto del martes marca su cuarta presentación en el Auditorio Nacional. Domingo, quien fue galardonado en 2002 con la Medalla Presidencial de la Libertad en Estados Unidos y funge como director general de la Ópera de Los Angeles, viajará a Nueva York para dirigir “Tosca” el 14, 18 y 21 de noviembre.