Bloomberg News.-Ankur Varma, tercer oficial del petrolero B/M Cotton, abrió la puerta de su cabina cinco minutos antes de la medianoche el 14 de julio y se encontró con dos hombres que le apuntaban con fusiles AK-47.
“Me empujaron al interior del camarote apoyándome las armas en el pecho y me dijeron que me quedara callado”, contó Varma telefónicamente desde India. “Nos amenazaban, mostraban las armas, nos apuntaban. Se llevaron todo –todo lo que teníamos-, incluso la ropa, productos de tocador, la electrónica”.
También se llevaron la carga del barco.
El buque de bandera maltesa transportaba unas 10,000 toneladas de fuel oil perteneciente a la mayor empresa petrolera de Francia cuando fue atacado por quince piratas frente a la costa de Gabón, en el oeste de África.
Los secuestradores tuvieron controlado el buque tanque durante siete días mientras extraían el combustible.
Aunque Total SA luego recuperó su fuel oil con ayuda de la marina de Ghana, la historia de Varma es cada vez más común en tanto la costa occidental de África reemplaza a Somalia como la zona del mundo más afectada por la piratería.
Los ataques, que se están volviendo más frecuentes y violentos, amenazan el transporte marítimo en la mayor región productora de petróleo del África.
El Golfo de Guinea del oeste de África sufrió cuarenta ataques de piratas en los primeros nueve meses del año, frente a diez incidentes en las aguas cercanas a Somalia, de acuerdo con los datos del Centro de Información de Piratería de la Oficina Marítima Internacional. Además de asaltar, también se están multiplicando los secuestros.
El mes pasado, dos ciudadanos estadounidenses fueron capturados en un buque de abastecimiento y permanecieron secuestrados durante más de dos semanas.
“Al principio les interesaba detener los barcos, robar la carga, llevarse las pertenencias de la tripulación y su dinero e irse”, explicó Roy Paul, director del Programa de Respuesta Humanitaria a la Piratería Marítima. “Este año hubo un aumento de la toma de rehenes” por rescate.
Nigeria, Gabón, Ghana y otros países del Golfo de Guinea, producen un tercio de la producción africana, según los datos que reunió BP Inc.
El crudo de la región, a menudo petróleo dulce que se refina para obtener combustible para motores de alto valor, es transportado a las refinerías de Estados Unidos, Europa y Asia.
