Un estudio de la Universidad de Exeter descubrió que los químicos de las píldoras anticonceptivas, sumados a otros productos de limpieza de la casa, que acaban en los ríos, están transformando el sexo de los peces macho.
Estos químicos funcionan de una manera similar a los estrógenos (hormonas femeninas) haciendo que hasta un 20 % de los peces de agua dulce estudiados en 50 lugares del Reino Unido, tengan características masculinas y femeninas.