SANTO DOMINGO.-“Al igual que un día bien aprovechado trae buen sueño, una vida bien aprovechada trae una muerte en paz”.
La frase anterior, atribuida al polímata Leonardo Da Vinci, refleja solo parcialmente la historia de quien en vida fuera doña Pilar Peña viuda Pellerano, fallecida ayer tras vivir por 92 largos años.
Peña era hija del destacado intelectual dominicano Manuel Arturo Peña Batlle, viuda de Máximo Pellerano y progenitora de Arturo Pellerano, presidente del Grupo Diario Libre. También era abuela del vicepresidente de la corporación, Manuel A. Pellerano.
Actividad fúnebre
Le fue realizada una misa de cuerpo presente en la capilla Los Trinitarios del Jardín Memorial, oficiada por el padre Federico Marcial, el cual aseguró que doña Pilar Peña había completado su peregrinación y testimonio, encomendándola a su vez a la iglesia del cielo, para que el Señor le dé la posesión del reino y a sus familiares los confirme en la paz cristiana.
El pesar que acompaña la despedida de los seres queridos era fácilmente detectable en los presentes, pero un hálito de serenidad emanaba de sus rostros, confirmando la experiencia de quien ha aprovechado en su justa dimensión al ser que parte con destino a su eterna morada.
“No es momento para despedir ni olvidar, ni decir adiós. Es un día de regocijo, porque está en nosotros su extraordinaria forma de ser, sus sonrisas, miradas, detalles y calidad de gente que nos obliga a ser mejores personas”, resaltó Edmon Elías, uno de sus yernos, al pronunciar algunas palabras de despedida.
Su sepultura se concretó faltando seis minutos para las cinco de la tarde, el sol, que para entonces, y como ocurre en estos casos había ocultado su cara, salió parcialmente de su pesar para dar su último adiós y abrazar, en nombre de Pilar, a los allí reunidos.
— Familiares
A Pilar Peña viuda Pellerano le sobreviven su hermana Elsa Peña viuda Hazoury, sus hijos Manuel y Mayra, Miguel y Pilar, Edmon y Rosángela y Orlando y Joanna, además de nueve nietos, siete varones y dos hembras.
*Por ANYELO MERCEDES