Bloomberg News.-El presidente electo Petro Porosheko embarcó a Ucrania en un camino de choque con Rusia aún antes de contar el último voto, prometiendo intensificar las operaciones destinadas a controlar a los separatistas en el este del país.
Poroshenko enfrenta una economía en contracción y un movimiento separatista pro-ruso que ha captado grandes franjas de las regiones de Donetsk y Luhansk, amenazando con desgarrar a la ex república soviética. Rusia anexó la península de Crimea sobre el Mar Negro en marzo.
El secretario de Estado estadounidense John Kerry dijo en un comunicado que Estados Unidos “respeta la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, condena y continúa empeñado en trabajar con Ucrania y otros socios para encontrar una resolución pacífica del conflicto”.
Mientras el presidente ucraniano Petro Poroshenko hacía declaraciones amenazadoras, Ucrania y Rusia avanzaron un paso más hacia un acercamiento en cuanto a la desavenencia por los pagos del gas natural durante las conversaciones en Berlín.
