La irresponsable Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha vuelto a mostrar sus verdaderas intenciones, que a decir verdad sorprende a muy pocos en República Dominicana.
Siendo una de las principales responsables de la tragedia que vive Haití ha hecho muy poco para contribuir a su solución y se ha pasado años escurriendo el bulto.
El Gobierno dominicano lo sospechaba. Por eso tiene años reclamando que la Comunidad Internacional salga en auxilio de Haití, lo cual no termina de ocurrir.
Pues bien, el Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reveló lo que en realidad pretenden: que República Dominicana cargue con el problema haitiano aunque el resultado sea que se hundan los dos Estados.
Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, regentes de la ONU, se han hecho de la vista gorda ante la crisis que en Haití ha empeorado luego de 14 años de intervención militar irresponsable, carente de un plan de desarrollo material e institucional en esa nación.
Como han visto que República Dominicana ha decidido proteger sus fronteras e implementar medidas para evitar una avalancha mayor de inmigración haitiana, ese organismo de la ONU se despachó pidiendo que República Dominicana no deporte haitianos, que es lo mismo que decir que los absorba.
El Gobierno dominicano no tiene que responder ese pedimento, lo que debe hacer es aplicar con rigor sus leyes migratorias, anteponer a cualquier acción las políticas migratorias que convengan a República Dominicana e ignorar a quienes de aquí y de allá pretendan hacer sucumbir este país obligándolo a absorver la espantosa pobreza haitiana.