SANTO DOMINGO.-Algunos de los periodistas que trabajaron bajo la dirección de Rafael Molina Morillo y José Monegro tienen sus puntos de vista acerca diferentes momentos de estos veinte años, precisamente de los períodos en que estuvieron en la sala de prensa de EL DÍA.
Cada uno de ellos deja ver, en palabras resumidas, algo de sus experiencias con el director fundador y con el actual director.
Testimonios
De acuerdo con Carlos Osi Pérez Molina Morillo fue un precursor de proyectos. Lo recuerda en una nueva etapa de la Revista Ahora y en la fundación y organización del periódico EL DÍA. Tenía la magia, el talento para sacar buenas informaciones para el diarismo y de igual forma, lograba que ese mismo tema tuviera un mayor nivel de profundidad para la revista.
De José Monegro afirma que llevó el periódico al siguiente nivel, ya que se enfocó en desarrollar temas propios, darles seguimiento y esto a su vez generaba repercusiones.
Wendy Arias valora el trato con Monegro, “Nunca olvidaré cuando perdí de manera trágica a mi sobrina y apenas conociéndome, se comportó como todo un hermano. A nivel personal, un excelente ser humano”.
“Monegro y yo siempre teníamos los guantes puestos, pero hoy entiendo que él quería sacar la mejor versión de mí y a pesar de estar en la distancia, le tengo cariño y lo reconozco como un gran profesional porque está donde debe estar gracias a su trabajo y profesionalidad”.
Degnis de León destaca el maestro que encontró en Molina Morillo. “basado en su experiencia, supo forjar e inspirarme para ser cada día mejor, pero sobre todo que mis escritos fueran veraces”, señala.
“Con su partida física, llenos de dolor, entramos en una nueva etapa encabezada con José Patricio Monegro”, afirma Degnis.
Guillermina Santo Bautista valora su paso por la sala de prensa de EL DÍA como “una experiencia extraordinaria, duré en su redacción casi 7 años y trabajar de la mano del doctor Rafael Molina Morillo, una gloria del periodismo nacional, me impulsaba a entregar en cada edición un trabajo con calidad, porque esa era la norma: la calidad y la credibilidad”.
Dominga Ramírez escoge una palabra para destacar lo aprendido con Molina Morillo: respeto. “Respeto para enseñar sin autoritarismo, pero con autoridad, hablando con su voz suave y pausada siempre mirando a los ojos, constituyéndose en mucho más que un director, en un maestro”.
Para Roberto Gil es gratificante poder unirse a un aniversario más de “la objetividad y el compromiso periodístico que caracteriza al periódico EL DÍA, medio del que me siento orgulloso de haber formado parte”.
De su lado, Estarlin Taveras valora que fue uno de los últimos periodistas que pudo valorar el peso de “esa dupla de Molina Morillo y Monegro”.
Mientras que Altagracia Parreño aprecia su experiencia junto “con dos maestros del periodismo, don Molina Morillo y José Monegro” y lo considera de gran valía en sus primeros pasos en la profesión.