
El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) va el próximo viernes a unas elecciones cruciales, en medio de conflictos internos y una crisis moral que amenaza su existencia como entidad solvente capaz de contribuir con el fortalecimiento de la institucionalidad democrática del país.
Aunque los procesos electorales del gremio profesional no han sido modelos de virtudes democráticas, nunca se había presentado el caso de que, a menos de una semana de las votaciones, un expediente judicial estaría a la espera de fallo para determinar la validez o no de una candidatura presidencial.
El Tribunal Superior Administrativo (TSA) retomará este martes el conocimiento del recurso de amparo sometido por el periodista y aspirante a la presidencia del CDP, José Beato, tras el rechazo de la inscripción por parte de la Comisión Nacional Electoral.
El recurso constitucional debió conocerse el sábado pasado, pero se produjo un aplazamiento por fallas que la parte demandante habría cometido en las notificaciones a los integrantes de la Comisión Nacional Electoral, conformada por Quiterio Cedeño, Nurys Paulino, Elsa Bello, Raúl Hernández y Fidias Cuevas. Previamente, el Comité Ejecutivo Nacional CDP había rechazado el impedimento contra Beato.
En medio de ese panorama negativo, que hunde más la imagen de la entidad, se mantiene la fecha de celebración de los comicios para la escogencia de los nuevos directivos correspondientes al período 2025-2027, a nivel nacional y de las seccionales que funcionan en todo el territorio de República Dominicana, así como en Estados Unidos y Puerto Rico.
En vista de que ostento la candidatura a la presidencia del Consejo de Administración del Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP), he sido testigo excepción de cómo los profesionales de la comunicación sienten vergüenza del deterioro del ejercicio de periodismo y claman por una estructura dirigencial que realmente enarbole la decencia, la ética y la profesionalización.
La verdad es que la mayoría de los periodistas dominicanos ejercen en medio de precariedades económicas, pero con honestidad. La percepción negativa, que luce generalizada, proviene de los intrusos que han invadido la profesión con la excusa de la mal entendida libertad de expresión y difusión del pensamiento. Una cosa se trata del derecho fundamental de la libertad de expresión y la otra, el ejercicio de una profesión liberal.
Las elecciones del próximo viernes traerán sorpresas, porque se ha entendido que esa imagen de deterioro moral debe ser revertida. El Movimiento Periodístico Convergencia constituye la alternativa para alcanzar ese propósito; su plancha combina la paridad de género, experiencia y juventud; además de los conocimientos propios de la Era Digital y de la IV Revolución Industrial.
Convergencia propone al Comité Ejecutivo Nacional del CDP a Gustavo Guzmán, presidente; José Miguel Carrión, vicepresidente; Robinson Castro, secretario; Brunilda Romero, tesorera; Kenia González, secretaria de Educación; Amelia Reyes, Relaciones Públicas; Vicente Peña, Organización, y Dajelis Rodríguez, comisaria de Cuentas. Mientras que los integrantes del Consejo de Administración del IPPP son: Luis García, presidente; Helen Hasbún, vicepresidenta; Sudelka García, tesorera; Pedro de la Cruz, secretario; e Yris Neida Cuevas, miembro.
Los candidatos al Tribunal Disciplinario propuestos están encabezados por Rafael Peralta Romero, presidente; Dagoberto Lockward, vicepresidente; Roberto Martínez, secretario; y los miembros María Ferrand y Freddy Galarza.
En tanto que a la seccional del Distrito Nacional van Descorides de la Rosa, secretario general; Yulissa Ureña, secretaria de Organización; Odalis Sánchez, tesorero; Mirian Yeris Ureña, Educación; Sorángel Moya, Relaciones Públicas; Joselyn Espinal, de Actas; y Marian Viel, vocal. Confío en que el viernes los periodistas dominicanos elegirán a los convergentes para convertirse en arquitectos de su propio destino.