Tras un aparatoso accidente que pudo costarles la vida, la periodista de este diario Yanet Féliz y su esposo Fausto Brito denunciaron la negligencia e indiferencia mostrada por una unidad adscrita al Sistema de Seguridad Ciudadana (911), apostada justo donde ocurrió el hecho. El equipo de “socorristas” del Ministerio de Obras Públicas, rotulado como CA-119, apostado en la avenida Los Próceres con República de Argentina, ni siquiera se inmutó y muchos menos se movilizó a indagar lo sucedido. Cuando Féliz pidió ayuda nerviosa y preocupada, porque el conductor que se les estrelló estaba embriagado, uno de los agentes se limitó a responder: “Nosotros no nos movernos de aquí sin órdenes de los superiores”, dijo Féliz, quien no se identificó como tal, sino como una ciudadana común. El conductor Rafael de la Cruz Pérez, quien impactó a Féliz y su esposo, guiaba una camioneta Nissan Frontier que tuvo que ser remolcada por una grúa por el fuerte impacto, mientras que la Toyota Corolla del esposo de Yanet sufrió daños severos. De la Cruz Pérez conducía a alta velocidad cerca de las 10:20 de la noche del pasado sábado, y parece pretendía violar la luz roja del semáforo.
Otras quejas
No es la primera vez que la población expresa sus quejas por la tardanza de los servicios habilitados para el sistema de emergencias 9-1-1, que el Gobierno ha puesto en marcha como una forma de garantizar la seguridad ciudadana y una labor eficiente en beneficio de quienes pudieran ser objeto de algún accidente. Sin embargo, se hace común que las brigadas tarden más del tiempo reglamentado.
Desorden de la Amet al declarar accidentes
Otro “desorden organizado” constatado por la reportera de EL DÍA fue al presentarse a la Autoridad Metropolitana de Transporte a levantar el acta del accidente. El angosto salón donde se reciben las querellas, por ser domingo, estaba abarrotado y no se ofrecía el servicio, porque no había “sistema”. Eso generaba incomodidad entre los usuarios que eran devueltos a sus casas, algunos repitieron la visita en horas de la tarde y no había siquiera un formulario para registrar el hecho.