Peregrinos sociales

Peregrinos sociales

Peregrinos sociales<BR>

El país, históricamente, cuenta con diversos lugares de peregrinaje. El más recurrido es la basílica de Higüey. El lugar es masivamente visitado casi siempre por razones religiosas, y “para cumplir una promesa” a un determinado santo.
Hace poco recién regresaron a su comunidad de la provincia Espaillat ocho jóvenes que dieron continuidad a una forma de peregrinaje social, que inició en el país un ciudadano de Dajabón llamado Ángel Sosa, quien vino desde esa lejana ciudad con una cruz a cuestas. Entonces se le conoció como “El hombre de la cruz”.
El peregrinaje social tiene como objetivo llegar al Palacio Nacional para pedir el cumplimiento de promesas de obras que hacen las autoridades y se quedan en el olvido. A eso vino Ángel Sosa, el primer peregrino social, para que el presidente Leonel Fernández reactivara la reconstrucción de la carretera que une a Dajabón con Loma de Cabrera.
La ruta de la peregrinación continúa. Hemos visto peregrinos de distintas provincias y todos por los mismos motivos. Deudas sociales con dichas comunidades. Deudas que son viviendas prometidas, escuelas, hospitales, carreteras, demandando, en otras palabras, inversiones y los servicios que incidan en el desarrollo de dichas comunidades.
Sin restarle ni sumarle méritos a las demandas y los reclamos de los peregrinos, y de otros que recurran a acciones espectaculares para llamar la atención pública, debemos tener en cuenta que el Presidente de la República en persona no puede, en cada oportunidad, atender a dichas comitivas. Es hora de buscar otros mecanismos para hacer llegar los reclamos, pero el Gobierno, por su parte, debe también hacerse más sensible a esas demandas de la sociedad.



El Día

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