La Policía trata de cambiar la percepción de la población con informes sobre disminución en asaltos, muertes y hurtos durante noviembre, mientras cada día se reportan hechos que siembran el terror en la población.
Las autoridades han tratado de enfrentar la ola delictiva, pero los delincuentes parecen que no temen a la ley. Ayer fue reportado desde la Policía que seis supuestos delincuentes murieron en los denominados intercambios de disparos.
La gente ha pedido y espera mayor acción efectiva de la Policía, ya que la divulgación de asaltos y robos por las redes sociales sirve de insumo para la investigación y posterior detención de los malhechores. La percepción que vende la Policía no baja el temor de la gente para salir a las calles.
Santiago, ejemplo
La delincuencia que azota a Santiago a obligado al cambio de varios comandantes de la Policía. Los ciudadanos tienen que resguardarse desde las siete de la noche en sus hogares, prácticamente como si existiera un estado de sitio por la delincuencia.
La misma situación es extensiva a otras ciudades del Cibao y en algunas zonas de la provincia Santo Domingo. Es real el temor que tiene la gente a ser víctima de un atraco, por los efectos psicológicos que implica, a parte del despojo de las cosas materiales.
Tranquiliza, sin embargo, que la propia Policía informe sobre una descenso en los niveles de los delitos y de homicidios, cuando se aproxima la Navidad.