Félix Rodríguez, en representación de las empresas de Muebles y Electrodomésticos de la República Dominicana, explicó que en su solicitud hecha al presidente Danilo Medina y a Gustavo Montalvo, coordinador general de la Comisión de Alto Nivel para el Control y Prevención del Cov-19, expresan que estas empresas son de muy bajo riesgos, ya que no aglutinan grandes cantidades de personas en el desarrollo de sus actividades; además de que suplen una necesidad importante en los hogares dominicanos, ya que sus miembros les ofrecen a sus clientes para la adquisición de productos facilidades de pago a largo plazo, bajos iniciales y en ocasiones cero inicial.

Precisaron que de lo contrario correrán el riesgo de irse a la quiebra y se perderán cientos de miles de empleos directos, además de millares de empleos indirectos que surgen a través de la industria de fabricación de muebles y colchones, sector afectado también por la pandemia.

Aseguraron que de dárseles el permiso operarían con un personal mínimo, con distanciamiento físico mínimo de 2 metros. Se limitaría el número de clientes al mismo tiempo dentro de los locales. Se hará obligatorio el uso de de mascarillas y guantes, tanto para el personal como para los clientes.

Así como mamparas de cristal entre el cliente y el dependiente. Se colocarían dispensadores de gel desinfectante en las puertas de acceso, el área de cobros, exhibición y facturación.
Bandeja de desinfección de calzado y rociado generalizado con bicarbonato sódico.

«Cuando se les autorice a operar, el personal que labore será excluido del sistema FASE, será dotado de materiales de protección y se le suministrará el transporte necesario», dijo Félix Rodríguez.