Peña Gómez es referente del pasado que puede ser útil para el presente

Peña Gómez es referente del pasado que puede ser útil para el presente

Peña Gómez es referente del pasado que puede ser útil para el presente

José Francisco Peña Gómez.

SANTO DOMINGO.-Nuestra celebración hoy del primer Día Nacional en honor al doctor José Francisco Peña Gómez, instituido por ley el 3 de agosto del 2023 para celebrar su natalicio, antes que representar el cumplimiento de una disposición legal referida al pasado, hace evidente nuestra decisión consciente de mantener vivo, presente y tangible el extraordinario legado de un hombre virtuoso y ejemplar.

En efecto, nuestro compromiso de preservar ese legado se sustenta en la convicción que tenemos de que Peña Gómez es un referente idóneo para aprender del pasado, entender el presente, y visualizar el futuro como un sueño realizable con la participación de todos los que amamos nuestra patria.

En una época donde parece que la luz de los líderes y héroes se extingue rápidamente de nuestra memoria histórica, el gesto de recordar hoy a nuestro querido e inmortal líder es inseparable del compromiso ético que tenemos de hacer de la República Dominicana una genuina democracia, sustentada en la justicia social, la libertad, el bien común, la creación de oportunidades, la inclusión, y la ciudadanía participativa.

Esa fue la tarea que asumimos en el año 2005 cuando dimos los primeros pasos para formar el hoy Instituto de Formación Política José Francisco Peña Gómez.

Es de justicia destacar que esa iniciativa la compartimos de forma entusiasta con Ana María Acevedo, y que luego se incorporaron otros valiosos y queridos compañeros, entre los cuales se encuentran Pastora Méndez, Peggy Cabral, Hugo Tolentino Dipp, Yvelisse Pratt Ramírez y Tirso Mejía-Ricart, entre otros.

Considero imperativo señalar, con estricto apego a los hechos y a la transparencia, que los primeros fondos para el instituto provinieron de donaciones que no fue necesario utilizar en nuestra campaña presidencial del año 2004. Por cuanto ese dinero no me pertenecía en términos personales, sino como servidor público, consideré un imperativo ético destinarlo a favor del bien común, mediante el fortalecimiento de la educación política.

Posteriormente, cumpliendo fielmente todas las disposiciones legales, logramos que se formalizara el respaldo financiero oficial de parte del gobierno.

Ese apoyo se ha robustecido con el paso de los años.
En la presente administración, ese respaldo institucional lo recibimos inicialmente a través del Ministerio de Educación y, a partir del presente año, lo estamos recibiendo desde el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT).

Agradecemos sinceramente este importante apoyo, el cual nos ha permitido formar cerca de doce mil graduandos en diferentes áreas del saber.

Capacitación para todos
Esa capacitación política se ha realizado de forma gratuita y con un sentido de equidad. Por eso, los graduandos que hemos entregado a la sociedad han procedido de todos los partidos y organizaciones políticas que así lo han solicitado.

Nuestra decisión de fortalecer la educación política en la República Dominicana, tuvo como referente histórico el gran trabajo de formación política realizado en Costa Rica por el Instituto de Capacitación Política liderado por José (Pepe) Figueres.

Hasta allí, en el año 1961, viajaron Peña Gómez y la compañera Milagros Ortiz Bosch, para retornar al país y continuar la lucha a favor de la democracia, en un contexto nacional e internacional marcado por la incertidumbre y los riesgos notables, pero también definidos por los fuertes vientos de libertad que surcaban nuestros cielos.

La visión de Peña Gómez sobre la educación política, como bien lo muestra el riguroso ensayo, de la autoría de la distinguida periodista Margarita Cordero, titulado “Peña Gómez y su Visión Revolucionaria de la Educación”, publicado por nuestro instituto en enero de este año, es inseparable de un paradigma de progreso económico y social, donde el desarrollo humano es el objetivo central de las políticas públicas, así como de los planes, programas y proyectos concebidos y puestos en ejecución a partir de éstas.

Visión del desarrollo
Aquella visión integral del desarrollo, resumida en la prédica peñagomista de “Primero la Gente”, sirvió como norte para forjar los entrañables lazos de amistad y compañerismo que ambos mantuvimos durante décadas.

Esos lazos primarios, que se iniciaron desde que él y yo nos conocimos, en nuestros años de juventud en San Cristóbal, nos sirvieron para compartir episodios memorables de lucha política y social a favor de la verdadera democracia.

Digo, con orgullo y satisfacción, que siempre estuve al lado de José Francisco Peña Gómez, que lo consideré mi maestro, y que hoy lo valoro como un ejemplo sobresaliente de superación personal, visión internacionalista, riguroso intelecto, y extraordinarias condiciones como dirigente y estratega.

En esta celebración de su natalicio, es pertinente resaltar que nuestro homenajeado supo articular sus afanes en el territorio nacional con sus deberes y responsabilidades en el plano internacional.

Ciertamente, él se transformó en un hombre que supo pensar globalmente y actuar localmente.
Ese logro le permitió situar sus ideas y acciones en espacios sociales y políticos donde se tomaban, y se toman aún, decisiones que trascienden las fronteras nacionales y que impactan las vidas de millones de personas en varios continentes y países.

En efecto, desde su destacada posición en la Internacional Socialista, Peña Gómez hizo propuestas que derivaron en consecuencias de larga duración y mayor trascendencia, tanto a nivel local como a nivel internacional.

Luchador incansable
Ese impacto se debió, en gran medida, a que, para él, la lucha política no se limitó a la búsqueda de candidaturas para ocupar cargos en la administración pública, fuera a nivel municipal o al nivel presidencial. Más bien, su lucha incansable era tener la oportunidad de servir como promotor de cambios estructurales no estridentes y de gran impacto social.

La revolución que predicó Peña Gómez buscó la construcción, antes que la destrucción; la solidaridad, antes que la conflagración; el bien común, antes que la prosperidad individual, y la creación de oportunidades, antes que el clientelismo.

Un ejemplo tangible de esa visión humanista de la revolución social, lo tenemos en la labor realizada durante su gestión como alcalde de la capital.

Baste mencionar sus iniciativas a favor de la cultura, los deportes, el medio ambiente, el saneamiento, el mejoramiento de las viviendas y las vías de comunicación terrestres, así como su insistencia en el denomino “gobierno compartido”.

Esa noción de gestión municipal compartida buscó crear y mantener espacios de ciudadanía participativa, de diálogo entre las autoridades electas y los ciudadanos, como condiciones necesarias para la inclusión social vinculada al territorio.

Algunas preguntas
Por todo lo anterior, un ejercicio válido que podríamos hacer sería preguntarnos:
– Cómo vería y actuaría José Francisco Peña Gómez en las presentes circunstancias en que se vive hoy, tanto nuestro país como el resto del mundo.

-Cómo valoraría él la aguda crisis del medio ambiente y los recursos naturales.
-Cómo vería los terribles conflictos y las guerras existentes en varios lugares del planeta.
-Cuáles propuestas haría para reducir la exclusión social y crear oportunidades
-Cuáles iniciativas apoyaría para mejorar la calidad de la educación.
-Y, qué le diría a aquellos jóvenes que miran la política con indiferencia.

Obviamente, es imposible saber con certeza cuáles serían sus respuestas a esas y otras preguntas hipotéticas.
Sin embargo, estoy convencido de que José Francisco Peña Gómez, de estar físicamente junto a nosotros, respondería a partir de la ética, la solidaridad, el sentido de justicia, y los valores vinculados a la paz.

Creo que él vería con alegría los esfuerzos que estamos haciendo, para:
-Mejorar la calidad de la educación, como condición necesaria para elevar el índice de desarrollo humano en todo el territorio nacional.

-Mejorar la calidad de los servicios de salud, empezando por la atención primaria.
-Procurar el desarrollo rural integral y buscar la seguridad alimentaria.
-Seguir dando apoyo a los gobiernos municipales, a fin de robustecer el desarrollo integral del territorio, allí donde la gente hace sus vidas.

-Enfrentar en serio la corrupción y la impunidad, como pide vehementemente la ciudadanía.
-Ser un país que promueva la paz y las buenas relaciones con nuestros hermanos caribeños, incluyendo a los países que integran el CARICOM.

El tiempo

87 Años.
Se cumplieron el pasado seis de marzo del nacimiento de Peña Gómez (1937). Falleció el 10 de mayo de 1998.

*Por Hipólito Mejía



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