Peloteros de Grandes Ligas y Guloyas: legado de los cocolos a los dominicanos

Santo Domingo.- Peloteros de Grandes Ligas de la talla de Ricardo Cartí y Samy Sosa, Toni Cabeza Fernández y George Bell de fama mundial, así como el Teatro Danzante de los Guloyas de San Pedro de Macorís, declarado por la Unesco como patrimonio de la Humanidad, figuran entre los “Los Aportes de los Cocolos a la Identidad Nacional Dominicana”.
Este libro puesto a circular ayer por el Ministerio de Relaciones Exteriores también resalta, entre otros legados de los inmigrantes de unas 25 islas del Caribe al país durante la época de la pujante industria azucarera en el Siglo XX, el arte culinario que impusieron estos a la cultura criolla como los Yaniqueques y Domplines.

Julio Cesar Mota Acosta, uno de los 11 reconocidos autores del tomo enumero parte del legado de los inmigrantes entre los que menciono además sus manifestaciones culturales religiosas.
“El sólido segundo lugar mundial que en el beisbol que actualmente se exhibe a diario en nuestro país, de las Grandes Ligas, se debe al aporte inminente de los cocolos al béisbol dominicano. Sostenemos en este capítulo, que fue realmente una explosión en la década de los 70 y 80 del pasado Siglo, fueron protagonizados, en su mayoría por peloteros cocolos”, refirió Mota Acosta tras indicar que esos jugadores fue que les abrieron las puertas a los demás dominicanos.
Igual comento que el segundo negocio más extendido y que se emprende en la Republica Dominicana son los yaniqueques, un alimento que tiene su origen en el arte culinario de los cocolos, el cual es una “corruptela” que tiene su origen en la expresión inglesa «Johnny cake’s», que se refiere a un tipo de torta plana de harina de trigo que se popularizo aquí.
El mismo, que, elaborado y consumido por los jornaleros de la industria azucarera para irse a sus faenas, figura entre los 15 panes mas famosos del mundo, según publicaciones recientes en la tabla estadística reciente.
“Otro plato que representa el Libro Gines, que es de la cocina cocola es el Domplin, que el único plato sabroso que se cuece en base a la harina de trigo o de maíz que se sirve con bacalao o salami”, citó Mota Acosta quien a modo de ejemplo dijo que los aportes de los inmigrantes de las islas anglosajonas son sin dudas orgullo del país.

El libro reseña el proceso cómo, cuándo, de donde vinieron y la interacción que establecieron los inmigrantes en el país, especialmente en San Pedro de Macorís, donde se levanto un monumento para rendirles tributo en el malecón en esa ciudad y conjuntamente se decidió plasmar parte de su historia.
La obra resalta las huellas que en aspecto económico, deportivo, cultural, en el arte culinario y otros renglones trajo consigo la inmigración cocola procedente del Caribe.
La obra cuenta con escritos de los historiadores Frank Moya Pons, José del Castillo, Orlando Inoa, Reina Rosario, Rafael Jarvis, Patrick Bryan, José Guerrero, Humberto García Muñiz, Jorge L. Giovannetti-Torres, Julio César Mota Acosta, Enrique Cabrera y Avelino Stanley, estructurados en once capítulos.
La presentación del libro fue escrita por el canciller Roberto Álvarez, mientras que el prólogo estuvo a cargo del viceministro de Política Exterior Multilateral, Rubén Silié.
En el lanzamiento del tomo, a cargo del canciller dominicano Roberto Álvarez estuvieron presentes el gobernador general de Antigua y Barbuda, Rodney Williams; el primer ministro de Islas Vírgenes Británicas, Natalio Wheatley; el canciller de San Cristóbal y Nieves, Denzil Lewellyn Douglas; así como una representación de Granada, entre otras personalidades.
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