Paz mundial

Paz mundial

Paz mundial

Lady Reyes, editora de Vida y Estilo, periódico El Día.

Por lo general, cuando escuchamos el término “paz” pensamos a nivel colectivo: familiar, gremial, social, nacional o mundial… y me llega a la mente esa clásica respuesta de las “misses” en los certámenes de belleza: “queremos paz mundial”, tan satirizada en la película “Miss Congeniality”, protagonizada por Sandra Bullock.

Pero, la verdad es que la legítima y transferible paz se inicia con la experiencia individual… ¿Acaso puede una persona disgustada, ansiosa o codiciosa sentir, reflejar, brindar o propiciar paz? Son emociones contrarias que no encajan en el rompecabezas de la vida.

La paz personal es la ficha inicial del juego… quién no logra la tranquilidad interna perjudica el sosiego colectivo y aúpa la tempestad, afectando a todos y a todo lo que yace en su campo de gravitación.

Aunque veamos la “paz” como algo abstracto e intangible, nos sorprendería entender su gran valor. Es un tesoro inconmensurable, un elemento esencial en la salud de nuestro ser, pues cuando tenemos paz, nuestra palabra y silencio recrean a los demás y la armonía llega para quedarse.

Sin embargo, lograrla no es tarea fácil. Se requiere de voluntad y aceptación para crecer en la paz y fomentarla.

Es necesario cultivarla y alimentarla, pues cuando nos sentimos en paz somos libres, podemos ofrendar amor, verdad y solidaridad; favorecer la justicia y la equidad… pero para que sea una realidad, debemos entender que somos parte esencial de ese “efecto dominó” y que todo va de lo particular a lo general.

¿Quieres paz mundial? Entonces empieza a cultivarla dentro de ti para que deje de considerarse un concepto utópico.



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