Se ha anunciado que miembros de las Fuerzas Armadas fueron lanzados a las calles a reforzar el patrullaje de la Policía Nacional. El fin sería combatir la delincuencia y garantizar la seguridad ciudadana.
Sin embargo, en los barrios persisten las mismas quejas de inseguridad y de que, en pocas zonas, son vistos los efectivos que fueron anunciados para movilizarse en lugares claves para persuadir a los malhechores.
Pese a lo llamativo de la medida, en los barrios se producen los mismos atracos y robos a cualquier hora del día y de la noche, con el mismo clima de temor entre sus moradores.
La gente no confía en los anuncios y en los pocos resultados de los patrullajes mixtos de policías y militares, por los pocos efectivos que han sido cada vez que son puestos en práctica. Mientras tanto, existe el mismo problema de que la Policía detiene a delincuentes, pero en los tribunales son descargados.