Santo Domingo.- El patólogo Sergio Sarita Valdez afirmó hoy que hubo mal manejo del escenario resultante de la explosión en la empresa Polyplas, que hasta el momento dejó un saldo de siete muertos y más de cien heridos porque no se resguardó el perímetro donde ocurrió la conflagración.
Entrevistado en el programa “Tres a la Semana”, el exdirector del Instituto Nacional de Patología dijo que eso podría dificultar las investigaciones, además del peligro a que se expusieron personas que se dedicaron a grabar videos.
Indicó que en casos como esos se debe hacer un trabajo profesional de registrar a los fallecidos en la posición en que quedaron, donde fueron encontrados, los objetos que tenían a su alrededor para hacer una investigación concluyente.
“Ahí yo no vi un perímetro asegurado para iniciar las investigaciones; todo el que quiso entró como quiso al escenario, la gente estaba entrando y saliendo, los miembros de los organismos de socorro caminaban y entraban prácticamente sin control. Vi imágenes, imágenes van e imágenes vienen y no vi la zona de seguridad; ahí entraba todo el mundo y eso es peligrosísimo porque se podrían haber producido explosiones secundarias, además de que se generan muchos gases tóxicos y gente del entorno puede morirno sólo por la explosión, sino por gases venenosos como el monóxido de carbono y los gases que se generan de los materiales quemados”, alertó.
Por otro lado, afirmó que la medicina en la República Dominicana se ha convertido en un vulgar negocio por la privatización de los servicios en “las benditas aseguradoras”, que se han aprovechado del incremento desorbitado de la demanda de atenciones por la población dominicana, que en un 75 por ciento se ha concentrado en las ciudades y a la no existencia de un sistema de atención primaria.
Dijo que debido a esa situación, las Administradoras de Riesgos de Salud deciden a su antojo y conveniencia qué hacerle y qué no hacerle a un paciente y los procedimientos a realizarle, a quien le paga y a quien no le paga.
Indicó que una persona que acuda a un centro médico con un dolor en el pecho y requiera un electrocardiograma, la aseguradora decide mediante una llamada telefónica, que ese estudio no se realice, y ese paciente, al no disponer de los recursos que exige el centro médico al que acudió, tiene que irse para su casa sin que se le atienda.
“Entonces, por ahí empieza el asunto, que no es el médico quien decide el estudio que se le debe hacer a un paciente, son las aseguradoras, y las aseguradoras para lo que están es para negocios. Su misión es ganar dinero”, resaltó.
En cuanto a la patología fprense explicó que no duda que la avaricia, las necesidades y crujía de algunos médicos patólogos los lleve a falsear los resultados de una experticia a un cadáver, pero dijo que esa mala práctica puede ser desmontada en un juicio si hay interés de determinar las reales causas de un fallecimiento.
Expresó que en República Dominicana hay suficientes patólogos, pero pocos han sido nombrados por un problema de presupuesto y falta de dinero del Ministerio de Salud Pública. El plan era que cada municipio del país contara con un médico patólogo y evitar que un cadáver permaneciera hasta seis y más horas sin la certificación de la muerte por un especialista.