Paternidad forense

Paternidad forense

Paternidad forense

Wilfredo Mora

Leone Lattes, un médico forense italo-judío, inventor de la idea de la paternidad forense, que quiere decir identificación de un cadáver basándose en la sangre de los familiares, nació el 6 de febrero de 1887, y murió el 4 de noviembre de 1954, en Pavía, Italia, a la edad de 67 años.

Desarrolló la serología forense como un método inmunológico y bioquímico para descubrir la presencia de fluidos o tejidos corporales durante una investigación criminal.

Antes de que existieran los bancos de ADN, que en realidad son laboratorios antropológicos, en los que se analizan muestras de ADN de restos óseos humanos y se cotejan con otros para identificar familiares de víctimas, él había creados los primeros métodos serológicos sencillos, para diagnosticar el grupo sanguíneo ABO de una mancha de sangre seca.

El libro `La individualidad de la sangre en biología, la clínica y medicina forense´ (1923) se convirtió en un clásico, en el se describe los primeros procedimientos determinante en un grupo sanguíneo buscando las isoaglutininas en la mancha de sangre.

Hasta 1929, año en que emigró a Argentina, por los problemas raciales del régimen de Mussolini, el profesor Lattes ocupó varios puestos en los Institutos Médico-legales de Turín, de Pavía y de Múnich.

Su método, el cual consistió en detectar el grupo sanguíneo manipulando sangre seca (A, B, AB u O), se utilizó en los tribunales, por primera vez, en 1916, con el memorable descubrimiento del factor Rh por K. Landsteiner y S. A. Weiner, en 1901.

El concepto de paternidad forense que había introducido describió en detalle el “mosaico de antígenos individuales”. Así, por ejemplo, una persona con sangre en su cuerpo o en su ropa, puede tener o no una sangre diferente de la víctima.

Igual impacto tuvo sus experimentos en las acusaciones de violaciones sexuales. Pero el método Lattes también funcionaba para cuando dos o más personas tuvieran el mismo factor Rh de la sangre, pues, la técnica consistía en determinar anticuerpos ABO en las manchas de sangre.

En esencia, los aportes que recordamos de Lattes tienen que ver con la identificación de la paternidad, utilizando los grupos sanguíneos.

En el ámbito forense, fue el creador de los laboratorios de serología, demostrando el valor pericial del análisis de sangre en medicina forense, cuando se sabe que es más difícil evaluar la sangre seca que la húmeda. La sangre se seca de 3 a 5 minutos cuando se expone al oxígeno, cambiando de color rojo a marrón.

Este campo de la serología ha evolucionado tremendamente en el mundo de hoy. Gracias a la química, la física y la antropología, el conocimiento que se tiene de la escena de crimen (es preferible decir, lugar del suceso), la genética forense permite revelar detalles sorprendentes sobre los crímenes.

El primer caso que se utilizó ese método en República Dominicana fue en 1946, en un tribunal de la región del Cibao; pero, al día de hoy se han realizado miles de estos procedimientos.

Y es aquí el problema que hay en República Dominicana. La utilización del DNA para pruebas forenses y de paternidad debe avanzar en el país.

Pero para que la genética forense auxilie a la ley en el análisis de indicios criminales y en la investigación biológica de la paternidad, es necesario formar a estos especialistas.

A 20 años de ser creado el INACIF-RD, ni un sólo genetista forense, antropólogo forense (del área de la bioarqueología, paleopatología) posee un título en el mencionado organismo.