El Consejo de Pastores y Ministros de la XXXIII Convención de la Asociación de Iglesias Jesucristo Fuente De Amor expresaron su preocupación por la violencia, la inseguridad ciudadana y los feminicidios registrados en el país.
El consejo entiende que estos males alejan a la población de los principios que fueron norte en desde su fundación de la República Dominicana.
A continuación una mirada reflexiva del Consejo de Pastores y Ministros de lo que acontece en el país.
1-Inseguridad ciudadana.
La violencia, la delincuencia, y el crimen organizado siguen arrojando cifras alarmantes en la República Dominicana, este aumento de la criminalidad mantiene aterrorizada a la población, la ola de violencia que invade el territorio nacional ha cambiado el estilo de vida de la familia dominicana. Urge una reforma a fondo del sistema de seguridad, se deben tomar medidas drásticas y responsables para detener y controlar la delincuencia desbordada, se hace necesario la persecución del delito en todas sus formas y firmeza en la aplicación de la ley, sin distinción de persona.
2-Altos costos de productos de primera necesidad.
Necesitamos y demandamos solución a los altos costos de los artículos de primera necesidad, cuyos precios son inalcanzables para la mayoría de la población. Llamamos al gobierno de turno a ir en auxilio de los más vulnerables, porque ya no aguantan más.
3-Recurrencia de los feminicidios.
Condenamos la inaceptable violencia contra la mujer que deriva en la muerte de ventenas de dominicanas cada año, dejando a niños, y adolescentes huérfanos; y familias sumidas en el dolor y la desesperación.
Hacemos un llamado a las autoridades para que se implementen políticas públicas de prevención a estos hechos deleznables, y de inconducta primitiva contra la abnegada y valiosa mujer dominicana. Que sobre los asesinos de mujeres caiga todo el peso de la ley.
4-Políticas públicas en favor de sectores vulnerables
Requerimos de las autoridades, articular políticas públicas en favor de jóvenes desempleados, envejecíentes, discapacitados, enfermos, niños de las calles, madres solteras, viudas, huérfanos e indigentes y dementes. Mantener el subsidio a los medicamentos de altos costos, ya que son inalcanzables para la clase desposeída del país.
5-Aprobación del Código Penal, sin las tres causales del aborto.
Seguimos abogando por la inmediata aprobación del Código Penal, sin las tres causales del aborto. El cual lleva más de 20 años dando vuelta en el Congreso Nacional, a fin de que la nación dominicana este alineada con el sagrado principio del respeto al derecho de nacer, como lo consigna el artículo 37 de la Constitución de la República.
6-De la aplicación de la Ley número 63-17 de Tránsito Terrestre.
Hacemos un urgente llamado a las autoridades del Instituto de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) para que aplique la Ley 64-17, sobre la movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial en la República Dominicana. A fin de qué los que conducen de manera agresiva, temeraria y prepotente, no sigan generando accidentes mortales con pérdidas materiales; que reciban todo el peso de la ley, sin distinción de Personas. Alertamos a las autoridades de tránsito a ser inflexibles y justos en la aplicación de la Ley 64-17, activando un monitoreo efectivo sobre los conductores que guían consumiendo bebidas alcohólicas y bajo los efectos de sustancias prohibidas, en procura de organizar el tránsito caótico que persiste en el país.
7-Aplicación de la ley de migración a extranjeros indocumentados.
Exigimos a las autoridades de la Dirección General de Migración cumplir con su responsabilidad de aplicar la Ley 285-04 y su reglamento sobre migración de extranjeros indocumentados que residen en el país de manera irregular. Como nación soberana tenemos el derecho de aplicar dicha ley, con respeto y consideración a la dignidad humana de los indocumentados, sin importar de qué nación proceden. Abogamos para que sea reforzada la vigilancia en la frontera terrestre y marítima de manera continua, a fin de evitar la migración ilegal. Qué se implementen políticas de inversiones públicas y privadas en la zona fronteriza con el propósito de propiciar la creación de empleos y así darle estabilidad económica a las familias dominicanas que residen en la zona. Alentamos al superior gobierno a continuar con la verja perimetral en la frontera dominico-haitiana.
8-Lucha contra el narcotráfico y consumo de drogas y fármacos.
Abogamos por la profundización de la lucha contra el narcotráfico, consumo de drogas ilegales y abusos de fármacos, cuyas actividades generan violencia, muerte y dolor en las familias y en la sociedad en general. Exhortamos a las autoridades para que los consumidores de drogas ilegales y los que abusan de fármacos, sean tratados como personas con una condición patológica, que necesitan ayuda espiritual, médica y psicológica para su reintegración a la familia y la sociedad.
9-Consejo pastoral con relación a elecciones del 2024.
Hacemos un llamado a líderes y miembros de partidos políticos para que mantengan una conducta correcta en la campaña y en las elecciones del año venidero. Que demuestren decencia, tolerancia, educación y civismo frente a la sociedad. Que los favorecidos con el voto del pueblo procedan con humildad, y los perdedores que no acudan al pataleo amargo y estéril que lleva intranquilidad al pueblo, que esperen que su tiempo llegue.
10-Perseveración del medio ambiente.
Las inundaciones muestran todo tipo de residuos lanzados a las calles, ríos y cañadas, provocando una gran contaminación de las aguas, congestionando los filtrantes e impactando la vida marina con los residuos plásticos y de otra índole que van a los océanos. Observamos que el proceso de deforestación y depredación de los bosques continúa acentuado en los límites de la frontera con Haití.
Instamos a las autoridades evitar el asentamiento humano en las orillas de las fuentes acuíferas, un problema social que viene desde hace décadas y que vemos cómo va en aumento. Exigimos sean sometidos a la acción de la justicia y paguen por los delitos ambientales todas aquellas personas físicas o jurídicas que violen la Ley 64-00 sobre recursos naturales y medioambiente. Mano dura contra los depredadores, pues nos quedaremos sin agua y con un medio ambiente muy contaminado. Preservemos el medio ambiente, comencemos a construir una cultura que nos invite a la sostenibilidad para la presente y futuras generaciones. Cuidemos los bosques, las montañas, los árboles y manejemos con prudencia los residuos que generamos. Nuestro país nos necesita.
11- El trabajo infantil de la República Dominicana.
Las intersecciones donde hay semáforos, las calles y las avenidas, están llenas de niños y niñas ejecutando trabajos, cuando deberían de estar en la escuela. Adolescentes de diferentes edades trabajando para colmados como delivery en motocicletas, en la cama de camionetas vendiendo productos, en talleres de mecánica, ebanistería, herrería, como «buzos» o recolectando plásticos en calles y cañadas, en tiendas de repuestos, en los mercados, limpiando zapatos, entre otros oficios. Estas tareas dificultan el desarrollo normal en la vida de estos menores, situación que provoca un gran impacto en sus vidas, además de ser privados de sus derechos, se quedan sin las herramientas para luchar contra la pobreza y obtener un futuro mejor.
Nos hemos convertido en un país de primer orden en la creación de leyes y firmas de convenios internacionales, sin embargo, estas normativas parecen ser desechables, pues ni se toman en cuenta ni se cumplen, por lo que alertamos al Ministerio de Trabajo, para que se ejecuten programas de sensibilización con el objetivo de prevenir y erradicar el trabajo infantil.
Reflexión pastoral
Hacemos un llamado sobrio y urgente a los que gobiernan, así como a la sociedad en general, para que volvamos a los valores bíblicos sobre los cuales fue fundada nuestra nación por los padres de la patria y sus amigos. Regresemos a la verdad, a la justicia, el respeto a la vida y a los bienes de los demás, a la honestidad, a la paz y al amor, para derrotar la mentira y la avaricia, el egoísmo y la violencia. Imitemos el ejemplo de los patricios, unámonos para levantar esta nación con esfuerzo y trabajo denodado a favor de la presente y futuras generaciones.
Dios ama la República Dominicana, volvamos a él a través del señor Jesucristo, quien murió y resucitó para perdón de nuestros pecados y esperanza de vida eterna. Abrámosle nuestros corazones y él nos dará una nueva perspectiva en la vida. Que Dios bendiga y sostenga la República Dominicana y tenga misericordia de nosotros.
Santo Domingo, Distrito Nacional, a los veintiséis (26), días del mes de julio del año dos mil veintitrés (2023)