El pastor Ezequiel Molina aseguró ayer que la Justicia de la República Dominicana está gravemente enferma, pero bajo ningún concepto se puede decir que está muerta.
Rechazó que todos los jueces y fiscales del país sean corruptos, como quieren hacer ver algunos sectores.
El religioso que concentra a miles de personas cada primero de enero en el Centro Olímpico en el acto “Batalla de la fe” dijo creer que ese poder del Estado se puede rescatar, ya que a su entender la mayoría de jueces y fiscales no son corruptos.
Molina dijo que la mayoría de los miembros de la judicatura no están corrompidos, pero se ven obligados a callar por el temor a denunciar y enfrentar a los pocos corruptos, porque les falta valor.