
Santo Domingo.-Mientras Inocencio Javier aprecia una sensible mejoría en su hábitat por la construcción de la avenida “Paseo del Río”, cuyo primer tramo se ha integrado como un espacio de recreación para los moradores del barrio “Los Guandules”, los que habitan en la margen oriental del río Ozama ahora más que nunca se sienten que son “el otro lado”, donde nada contiene la pobreza que parece desparramarse al agua.
“Me siento bien por la obra, todo se ve más limpio, llegamos aquí cuando no había nada; esto era pipiota y ciénaga. Nunca creímos que este momento iba a llegar ”, manifestó Javier, residente en el sector desde hace más 45 años.
Los casi dos kilómetros de avenida de concreto, que redescubrió la belleza del río Ozama, se ha convertido en una especie de parque urbano donde la gente camina, se sienta en los bancos y monta bicicleta, aunque también han tenido que echar sus pleitos para que motociclistas no lo conviertan en pista de carrera.
