Las haitianas que vienen a República Dominicana a parir, con las que han conversado periodistas de EL DÍA en distintas oportunidades, la principal razón que dan para venir es que los hospitales de aquí les dan el servicio de manera gratuita, mientras que en su país les cobran cantidades que ellas no pueden pagar.

Esa realidad no sorprende, pues ya tenemos la experiencia de que mientras el Gobierno dominicano implementaba un Plan de Regularización de Extranjeros de manera gratuita, el Gobierno haitiano les cobraba a sus ciudadanos para darles los documentos obligatorios para ellos aplicar al programa.

Visto ese detalle, mientras aquí siga siendo gratis la atención de las parturientas haitianas y en Haití les cobren, seguirán viniendo a parir a República Dominicana aunque construyan cuatro hospitales al otro lado de la frontera.

Se recuerda que cuando ocurrió el terremoto que destruyó Haití en 2010, el estado de la Florida inicialmente se negó a recibir el alud de víctimas que estaban llegando hasta que no se definiera “quién le pagaría”, mientras que República Dominicana abría sus fronteras para recibir a todo el que quiso venir.

Haití no vive tiempos de calamidad, por eso las autoridades dominicanas pudieran formular la misma pregunta: ¿quién pagará por los haitianos que cruzan la frontera solo a recibir servicios que tienen un costo importante y que cuando los brindan en Haití cobran por ellos?

Cuando se hace un diagnóstico errado, resulta poco probable resolver el problema.

En esta caso, las autoridades dominicanas deben plantearse todos los elementos que hacen que los hospitales dominicanos se hayan convertido en una especie de “paritorio de Haití”, como bien lo definió en una oportunidad el presidente de la Junta Central Electoral.