Se recuerda que todos los años monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez tenía que llamar a una tregua política.
El ambiente casi siempre estaba muy caldeado. Sin embargo, en esta Semana Santa no hay necesidad de pedir a los oficialistas y opositores permitir que la ciudadanía disfrute el largo asueto en tranquilidad.
Esto se explica por el escepticismo que hay en la población y la desconfianza acumulada por el descrédito de la clase política dominicana desde hace años.