Bloomberg News.-Un gobierno de Podemos podría excluir a las firmas constructoras manejadas por multimillonarios españoles de los contratos públicos, a menos que sus propietarios acepten pagar más impuestos, dijo el líder del partido, Pablo Iglesias.
Si Podemos gana las elecciones generales, previstas para fin de año en España, su administración podría proscribir a las empresas de los contratos públicos si sus propietarios intentan sacar sus activos de España para eludir un aumento de los impuestos, indicó Iglesias, en una entrevista en su oficina del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
“Lo que no podemos permitir si introducimos una ley justa en términos tributarios es que algunos se vayan para no pagar impuestos”, señaló Iglesias.
“Es posible que un gobierno no pueda evitar que un individuo se vaya a vivir a Luxemburgo, pero quizá sí pueda decirle a usted, señor, que no va a seguir ganando tanto dinero en mi país”, manifestó el político.
Iglesias está tratando de encontrar una manera de recaudar más dinero de los ricos, a pesar de que las leyes europeas les permiten traspasar sus activos y residencias a jurisdicciones con menos impuestos.
Muchas de las familias más ricas de España ganaron sus fortunas en la industria de la construcción, obteniendo miles de millones en inversión pública, en tanto otros se involucraron con exmonopolios estatales como Telefónica SA e Iberdrola SA.
Posición de Podemos
Podemos retrocedió al cuarto lugar con 17,9 por ciento de los votos en un sondeo de Cadena Ser publicado el lunes pasado, después de haber encabezado la encuesta con un 27,5 por ciento en enero. El Partido Popular del primer ministro Mariano Rajoy fue el uno y los cuatro primeros partidos se ubicaron dentro del margen de error.
Iglesias se propone elevar 92,000 millones de euros (US$102,000 millones) la recaudación impositiva de España para armonizar el ingreso público como parte del producto interno bruto con la media de la Unión Europea. También dijo que eliminará las exenciones fiscales para los ricos.
Refugios fiscales
Muchos españoles ricos mantienen su patrimonio en vehículos de inversión conocidos como Sicavs (sociedades de inversión de capital variable) que pagan un impuesto del 1 por ciento en comparación con las tasas para las sociedades de 15 por ciento, en el caso de las empresas emergentes y, 25 por ciento para las otras compañías.
Si bien el gobierno español puede cambiar las normas fiscales relativas a esos vehículos, no puede impedir que saquen la riqueza del país. Al mes de marzo, los españoles tenían 35.500 millones de euros invertidos en Sicavs, según datos del grupo industrial de inversión Inverco.
“No es aceptable que en nuestro país los trabajadores y las pequeñas empresas deban pagar impuestos en tanto algunos evitan pagarlos usando Sicavs”, apuntó.