Parque Arqueológico La Isabela apuesta ser Patrimonio Mundial

Parque Arqueológico La Isabela apuesta ser Patrimonio Mundial

Parque Arqueológico La Isabela apuesta ser Patrimonio Mundial

El reconocimiento mundial de la Villa de la Isabela por parte de la Unesco impulsaría el desarrollo turístico de Puerto Plata. fotos cortesia de EDUARDO RODRÍGUEZ.

LA ISABELA, PUERTO PLATA.-A diferencia de otras áreas protegidas, el Parque Arqueológico de la Villa de la Isabela constituye un lugar emblemático del país, por contar con uno de los recursos culturales más importantes del continente: las ruinas de la primera ciudad que se fundó en América.

Allí están los restos de la primera iglesia de América, inaugurada el 5 de enero de 1494, y a su alrededor las tumbas de la villa, ya que era costumbre medieval enterrar a las personas cerca de los templos, hoy simuladas con cruces.

Adolfo López Belando, arqueólogo, licenciado en Historia y Geografía, y asesor de Recursos Culturales y Naturales del Ministerio de Medio Ambiente, cuenta que las ruinas de La Isabela están incorporadas dentro del Parque Nacional La Hispaniola, primer nombre que dieron los europeos a la isla.

Aquí  están sepultados primeros europeos  llegaron de América.

Aquí están sepultados primeros europeos llegaron de América.

Este lugar era un sitio de contacto y concordia entre tainos y españoles, contrario a lo que sucedió posteriormente.

Categoría Unesco

Dada su relevancia histórica, luego de 17 años en la lista tentativa de República Dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), se prepara el expediente para que dicho organismo declare este sitio como Patrimonio de la Humanidad.

Con esa idea, los ministerios de Cultura y de Medio Ambiente trabajan de forma mancomunada para que el comité de la Unesco, que se reúne ahora en febrero, tome en cuenta este nuevo patrimonio: los restos de la primera Ciudad de América, La Isabela.

Riqueza natural

El parque nacional fue creado formalmente en 2009, aprovechando la existencia de los vestigios de lo que fuera la villa que creó Cristóbal Colón a su llegada a la isla en 1493.

Cuenta con una interesante zona natural de gran valor a la orilla del arroyo Brivala, acompañada de un bosque de galería y especies botánicas, especialmente orquídeas, con fauna asociada, y está cerca de la bahía de Luperón, otra área protegida.

Posee un amplio farallón y están enmarcados allí los poblados indígenas con los que los habitantes de La Isabela tenían contacto directo.

Embarcaciones

“Además de las ruinas de La Isabela, se incluyó en este parque la desembocadura del río Bajabonico, área de humedales llenos de manglares y caños espectaculares, así como toda la bahía de La Isabela, una laguna arrecifal donde se encuentran al menos cuatro barcos hundidos de la época de Colón”, comento Adolfo López.

Estas embarcaciones, supuestamente, fueron llevadas a profundidad por un huracán, y se han convertido en un recurso arqueológico, ya que pueden servir para entender la arquitectura naval de esa época.

De ser recuperadas esas embarcaciones, sería la primera vez que se obtendría el recurso natural colonial más importante de América.

Museo

El parque cuenta con el Museo La Isabela, que fue creado en 1992 a raíz de la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América, con el apoyo de la Agencia de Cooperación Española, el Gobierno dominicano y la Unión Europea.

En él se exhiben piezas recuperadas por el arqueólogo español José María Cruxen, donde figuran tejas y ladrillos fabricados por los españoles, hechos con arcilla del río Bajabonico. Igual se muestra un hacha traída por los españoles, cerámicas de Sevilla e imitaciones del continente, crisoles para fundir oro, una reproducción de la casa de Cristóbal Colón del arquitecto Cristian Martínez Villanueva, director del Museo del Hombre Dominicano, así como monedas, reproducciones de instrumentos náuticos para medir la latitud del lugar, estribos de caballos fabricados por los árabes en Granada, la maqueta de la ciudad La Isabela, restos de la población indígena y utensilios utilizados por estos, entre otros artefactos .

— Flora
Rolando Sanó, encargado de la División de Flora, identificó el guayacán, mangle de boton, Almácigo, Mor, uva de sierra, saona, frijolito, cambrón y el mangle negro, entre las especies que predominan.