Muchos hablan de que polos opuestos se atraen cuando de pareja se trata. Algunas tienen diferencias en edad, otras diferencias socioculturales o educativas, financieras, religiosas y m. Algunas parejas con estas diferencias, son funcionales. Generalmente cuando los involucrados además de estar muy enamorados, son personas con suficientemente madurez y capacidad de adaptación para enfrentar esas diferencias, empeñándose en descubrir características del otro que le permitan basar su amor en ellas en beneficio de mantener la relación.

Cuando las personas son incompatibles en grados sumos, con frecuencia pasan un tiempo aceptable, pero las diferencias hacen insalvable la situación, provocando la ruptura o el mantenimiento de una relación totalmente disfuncional y nada gratificante, ya que los problemas que se generan son no solucionables.

El enamoramiento y el amor maduro, son muy necesarios para mantener una relación de pareja, más, la tolerancia, modificar actitudes y comportamientos, adaptarse a las situaciones que trae la convivencia, la adquisición de habilidades para negociar y resolver dificultades y problemas, son imprescindibles para mantenerse unidos.

El amor es un compromiso y una decisión, como dice Erich Fromm (filósofo, psicólogo-psicoanalista y sociólogo) en su libro El Arte de Amar. Habla de que el amor es un arte, y como todo arte necesita de disciplina, constancia y responsabilidad para poder dominarlo y obtenerlo con madurez, necesitando de un proceso de aprendizaje que debe comenzar en lo teórico y luego ser llevado a la práctica. Las parejas dispares, deben invertir mucha más energía y sabiduría para sobrevivir y mantenerse unidos a pesar de las diferencias.