Rutina es una costumbre o hábito de hacer algo de manera determinada, repetimos tanto una misma tarea que luego se hace automática. O sea, para realizarla no necesitamos razonar.

La vida está llena de rutinas que son necesarias y cumplen su cometido en muchas ocasiones, ejemplo, para levantarnos, acostarnos, trabajar, implementación en los niños y más. Sin embargo, en la relación de pareja y principalmente en la intimidad, es peligrosa.

Algunas parejas se dejan vencer por el cansancio extremo, la atención a los hijos, el estrés laboral u otras situaciones, cayendo un una rutina tan exagerada, que hace que peligre su relación de pareja.

Si bien es cierto que tienen la responsabilidad de una familia, que pasa el tiempo y ya no existe la misma ilusión y muchas excusas más que se encuentran, también es cierto que la pareja se ha conocido más y el amor es más maduro y profundo.

Significa que en vez de alejarse, deben acercarse tanto emocional como físicamente. Sacar tiempo una vez a la semana para estar un rato solos conversando de sus sentimientos, pensamientos, deseos, necesidades emocionales o sexuales, planes o proyectos comunes o individuales.

Buscar en el día momentos para expresarse afecto por medio de mensajes, llamadas, toques físicos. Tomar tiempo para la intimidad teniendo en cuenta los gustos del otro, reinventándose ambos, integrando novedades.

Siempre recordando que la mujer necesita tiempo de estimulación adecuada para disfrutar de la actividad sexual y lograr un orgasmo.
Ser creativo permite no caer en rutinas desgastantes.