Hace veinticino años una pareja se dio cuenta de que nunca tendría lo suficiente para comprar bienes raíces, así que tomaron una decisión bastante extraña: construirían su propia isla.
Los artistas Catalina King y su esposo Wayne Adamas emprendieron esta curiosa e insólita tarea.
Actualmente la isla está amarrada en la costa de Vancouver a unos 45 minutos en barco de la ciudad más cercana. Su casa flotante en expansión se llama “Libertad Cove”.