SANTO DOMINGO.- El presidente del Senado, Reinaldo Pared Peréz, reiteró este miércoles  que está a la disposición del Ministerio Público a los fines de ser citado y entrevistado sobre los préstamos otorgados para  la compra de los aviones supertucano  y  para la empresa brasileña Odebrecht, tras asegurar que no tiene nada que ocultar.

Llamó al procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez,  a que lo invite tanto a él como a Cristina Lizardo, Abel Martínez, a los presidentes de ambas comisiones de Hacienda de las cámaras congresionales y a los legisladores que han sido parte de esa comisiones, así  como cualquier otro legislador  que por alguna razón pudiera surgir su nombre de manera directa o  indirecta en esos casos.

Dijo que hace referencia a ellos  porque en el fin de semana pasado los exsenadores Andrés Bautista y  Jesús Vásquez  cuestionaron el por qué las autoridades no le han invitado y dijeron  que durante su  gestión de ocho años como presidente del Senado de la República fue el periodo donde más se habían conocido de estas iniciativas.

«Y es verdad, yo nunca he dicho que no. Durante esos ocho años en los que yo fui presidente del Senado ¿qué pasó? 2006-2014, ciertamente se conoció una cantidad considerable y ellos formaron parte de una parte como presidente o como senadores en más de un periodo incluyendo 2006-2010 en la que yo fui presidente», sostuvo.

Insistió en su  petición al Procurador General de la República, «de que cuando él lo crea conveniente yo estaré en sus oficinas. Si ellos quieren que no nos limitemos a los préstamos de odebrecht , a todos los préstamos que hayan conocido en ese periodo. Ellos saben porque yo lo digo».

Pared Pérez aseguró que está a la entera disposición no solamente de Procurador,  sino de cualquier autoridad a los fines de que lo citen, les  entrevisten y le interroguen «o lo que quieran porque gracias a Dios, gracias a Dios y al desempeño que he tenido como funcionario público electivo, no solamente como senador, sino como diputado y como regidor, desde el año 1986 hasta la fecha, no tengo nada de que arrepentirme en el ejercicio de esas funciones públicas como funcionario público electivo, porque no he cometido nada pecaminoso ni nada que me haga sentir avergonzado del ejercicio de esas funciones publicas de más de 30 años».