De vez en cuando, por razones de trabajo, tomo la avenida del malecón para dirigirme a la Zona Colonial de la ciudad.
En el trayecto me llama la atención la presencia de no pocas personas sentadas en los bancos de cemento, mirando plácida y serenamente hacia el mar.
Yo, que ando en un constante y atareado corre-corre, me pregunto una y otra vez cuál será la formula para encontrar ese tiempo extra que me permita pasar horas y horas, en días de semana, contemplando el mar y los cielos, como si el tiempo estuviera detenido.
Ayer, releyendo unas Selecciones viejas, encontré lo que podía ser la respuesta a esa inquietud. Se trata de un artículo titulado Cómo hacer frente al ajetreo diario, que contiene siete recomendaciones que trataré de resumir a continuación:
1. -Esté preparado. Comience la mañana haciendo una lista de las cosas que debe realizar durante el día.
2. -Salga de los atolladeros. No trate de atender todos los casos al mismo tiempo, sino un asunto cada vez.
3. -No pretenda ser perfecto. Lo perfecto es enemigo de lo bueno, y más vale hacer algo bien hecho a tiempo, y no una cosacasos homicidiosperfecta un mes después.
4. -Ponga en orden sus papeles. Bote lo que no sirva. Un escritorio lleno de papeles desordenados provoca de inmediato otro desorden en la cabeza.
5. -Sepa decir no. Se pierde mucho tiempo entreteniendo a la gente con cuentos chinos. Diga que no de una vez, y a otra cosa, mariposa.
6. -Pida ayuda. Algunas personas se resisten a buscar ayuda porque creen erróneamente que denota falta de capacidad. Craso error.
7. -Resérvese tiempo para usted. Por ocupado que esté, apiádese de sí mismo. Busque la forma de encontrar tiempo para ir, por ejemplo, al malecón, a contemplar el mar y los cielos como yo todavía no he aprendido a hacerlo.