“Para ser como yo se requieren 64 años de ejercicio profesional”

“Para ser como yo se requieren 64 años de ejercicio profesional”

“Para ser como yo se requieren 64 años de ejercicio profesional”

Rafael Bisonó muestra una de las fotos que conserva de uno de los encuentros que tuvo con el expresidente Joaquín Balaguer. ELIESER TAPIA

SANTO DOMINGO.-“Rafael (Tato) Bisonó comienza desde abajo. El que crea que va a comenzar como yo se equivocó, para ser como yo se requieren 64 años de ejercicio profesional, tiene que ser progresista, trabajador, fajarse como un campeón”.

Así responde Bisonó a los que se le acercan en busca de consejos para triunfar en lo profesional.
“Gracias a Dios no tengo nada de qué arrepentirme.

El mayor valor de una vida es la honestidad y la dignidad, eso es inmaculado. No sé cómo una persona puede dormir tranquila sabiendo que ha hecho algo mal hecho”.

 

Rafael Bisonó muestra una de las fotos que conserva de uno de los encuentros que tuvo con el expresidente Joaquín Balaguer. ELIESER TAPIA

Esta declaración adquiere mucho peso cuando refiere que de su extenso periodo laboral dedicó 4 años 4 meses y 17 días a dirigir una entidad del Estado.

Se trató de la Oficina Coordinadora de Obras del Estado, la cual surgió luego de que recibiera en 1986, y por asignación presidencial, la construcción de proyectos de viviendas en Maquiteria y la Caldera, además de una base aérea en Puerto Plata.

“Le dije a Balaguer (se refiere a Joaquín Balaguer, presidente dominicano de aquel entonces), que esas obras había que distribuirlas y así se creó la oficina.

Ahí trabajaron miles de ingenieros, los cuales son testigos de que no se permitió que ningún político pudiera penetrar”. Don Tato explicó que la oportunidad se le presentó porque, debido a su trayectoria, ya se le conocía en el Palacio Nacional como un defensor del dinero del Estado.

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Su manera de comportarse, que sin dudas es poco popular en algunos círculos, Bisonó asegura haberla transmitido a sus descendientes.

“No puedes decirle a tus hijos no hagas esto y hacerlo. Mis hijos no pueden señalarme, soy un hombre que no tengo nada que reprocharme en el curso de mi vida”, afirma.

Gran obra de vida

Conversar sobre sus vivencias, sin límite de tiempo y frente a cámaras de televisión, puede constituirse en una trampa para muchos, que ciertamente olvidarán elementos vitales a los cuales deben su crecimiento.
No pasó así con Bisonó.

“Soy un instrumento de Dios y lo creo así; lo he sido desde que nací y eso no es dándome coba ni mucho menos, pero es importante que sepan que he tenido la oportunidad de desarrollarme con el apoyo de nuestro señor Jesucristo”, dice, y cuenta que recibió la enseñanza de la fe católica de sus padres. El otro elemento que destaca es su familia, la que define como la mayor obra de su vida.

A Carmen Cambiaso la conoció en 1955 durante una fiesta, le gustó y afirma: “Al parecer yo le gusté también”.
Ese “parecer” ha dado como resultado 63 años de unión matrimonial, seis hijos, veintidós nietos y ocho bisnietos.

Es a ella a quien también atribuye la formación de sus hijos en los años difíciles en los que solo podía dedicarle los domingos a sus vástagos.

“Yo tenía una macana en la casa: mi esposa”. Lo dice todavía con el mismo orgullo del recién enamorado pese a que han transcurrido ya seis décadas de matrimonio.

Responsabilidad social
Su visión de vida le ha hecho comprender que lo material tiene valor relativo. “Si no le pagas a los empleados, si no los ayudas, a la iglesia, instituciones benéficas, esa es mi obligación, no es que quiera hacerlo o no hacerlo, no te llevarás el dinero, las cosas buenas sí te las llevas”.

Cambios en la ciudad

Rafael Bisonó ha sido testigo de primera línea del cambio de la ciudad de Santo Domingo en materia de infraestructura. “Decían que Balaguer hacía obras de relumbrón.

Recuerdo que empezamos a construir edificios de cuatro niveles en la década de 1980, luego comenzaron las torres. Hemos hecho muchas de ellas, pero el grueso de nuestra obra son las viviendas de interés social”, dice.

Esa inclinación tiene una explicación: “Es fundamental invertir en tu país”.
Dice sentirse motivado cuando, al visitar algún proyecto, personas que no contaban con tener la oportunidad de vivir en un apartamento y que residían en lugares vulnerables, le agradecen.

“Hay quien lo que se gana lo manda a guardar fuera del país, pero nosotros adoptamos como práctica el reinvertir en República Dominicana en beneficio de nuestra gente”.

Logros de los últimos dos años en el país

Resultado. La metodología de trabajo de Rafael Bisonó le ha permitido construir más de cincuenta mil viviendas en los últimos doce años, 6,150 solo en el 2021 y en los primeros dos meses del 2022 unas mil unidades más.

Asegura que la figura del fideicomiso le ha permitido blindar los proyectos y que gracias a los esfuerzos del gobierno y del Banco Central con la liberación del encaje legal, la clase media ha empezado a adquirir viviendas.