Santo Domingo.-La República Dominicana pisó un escenario mundialista por primera vez el 1 de octubre de 1978 en la ciudad de Manila, Filipina.
Una actuación decente para la representación criolla que ocupó el puesto número 12 entre 14 países y estuvo dirigida en ese entonces por Faisal Abel Hasbún.
El seleccionado dominicano se clasificó un año antes para la justa. Se ganó ese derecho tras ganar la medalla de oro en el Campeonato Centrobasket de 1977 en Ciudad Panamá.
Los responsables de sacar la cara por el país en Manila fueron Vinicio Muñoz, Kenny Jones, Iván Mieses, Pepe Rozón, Winston Royal, Sergio Taveras y Eduardo Gómez, entre otros.
Como todo en la vida, los cambios de generaciones surgen y nuevos hombres son llamados a tomar el timón y llevar a otros niveles sus respectivos seleccionados.
Pasaron 36 años para que se produjera la segunda participación criolla para la entonces rebautizada Copa del Mundo de Baloncesto, celebrada en 2014 en España.
La clasificación se produjo un año antes (2013) con el cuarto lugar obtenido en el Premundial, que se organizó en Caracas, Venezuela.
En 2014, gracias a Rafael Uribe al frente de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) y la gerencia de la empresa Southgate, el equipo nacional desarrolló un programa de fogueos que lo llevó de Bahamas a Nueva York a Madrid antes de aterrizar en Bilbao.
Los dirigidos por el conocido técnico Orlando Antigua acabaron con foja de 2-4, entrando por primera vez a la segunda ronda (entre los mejores 16). En la fase de grupo terminó con 2-3 y en los octavos de final cayó vencido (0-1).
Su ubicación final fue el lugar número 13 de 24 países.
Ese año accionaron por los dominicanos: Francisco García, James Feldeine, Jack Michael Martínez, Eulis Báez, Eloy Vargas, Juan Coronado, Edgar Sosa. Víctor Liz, entre otros.
La tercera vez que los quisqueyanos participaron en un Mundial fue en 2019 bajo la dirección del actual entrenador Néstor ‘Che’ García. Durante el magno evento celebrado en China, los criollos registraron una marca de dos victorias (Jordania y Alemania) y tres derrotas (Francia, Australia y Lituania) en cinco partidos.
El ‘Che’ García dirigió en ese momento a Eloy Vargas, Víctor Liz, Gelvis Solano, Rigoberto Mendoza, Ronald Roberts, Eulis Báez, Sadiel Rojas, Dagoberto Peña, Luis David Montero y otros más.
La Fedombal se ha auxiliado del apoyo empresarial que bajo la gerencia colegiada entre José P. Monegro y Fernando Hasbún ha dado otro giro a la escuadra tricolor. Eloy Vargas y Víctor Liz son los jugadores vigentes que más participación han tenido con el equipo dominicano en el escenario mundialista (3), como parte de una de las selecciones más seguidas.
Futuro asegurado
Tras el éxito obtenido por los dominicanos en la sexta ventana FIBA para sellar su pase a su cuarto Mundial ha sido notorio el gran relevo generacional en materia deportiva tras las integraciones de Jean Montero, Andrés Feliz y Angel Luis Delgado.
Estos tres jugadores, con experiencia en liga europea, se han convertido en parte fundamental dentro del plantel de mayores de la Fedombal.
Montero, con apenas 19 años de edad, muestra una gran madurez en cancha, dando señales que puede adueñarse de la posición de armador desde ahora y hasta que dure su carrera.
De igual forma, el base Feliz, quien en julio de 2015, hizo su debut con la selección en los Juegos Panamericanos ese mismo año en Toronto, y ha sido letal a la hora de sacar la cara ofensivamente.
En tanto que Delgado, el hombre fuerte debajo del aro, ha pasado con notas sobresalientes el área que por años ha comandado Eloy Vargas.
Dominicana ha colocado su nombre entre los 32 participantes en la cita de Japón, Filipinas e Indonesia de este mismo año, a la espera de saber quienes serán sus rivales, algo que se podrá conocer en el sorteo del próximo 29 de abril.
Esperanza
—1— Mundial 2023
Los NBA Al Hofrord, Karl Towns y Chris Duarte son esperados por equipo dominicano.
—1— Respaldo
El domingo en la noche el país estuvo a la expectativa del juego de RD Vs. Argentina.
—1— Sangre fría
Jean Montero ha demostrado sangre fría a la hora de atacar en los momentos claves.
