El proyecto de reforma fiscal no ha sido enviado al Congreso Nacional y desde ya ha comenzado el forcejeo y los enfrentamientos entre los bandos opositores y oficialistas sobre la suerte de esta iniciativa, en medio del rechazo que ha generado en los sectores empresariales, políticos y sociales por las penalidades que incluye la propuesta del Poder Ejecutivo.
A pesar del forcejeo, muchos dominicanos conocen y saben que los cuestionamientos no pasarán de ser simple bulla para llamar la atención de parte de los legisladores opositores, que carecen de fuerza para impedir la aprobación del proyecto.
Las protestas
No bien se trata de consensuar este proyecto cuando los grupos populares y comunitarios han tomado las calles para hacerse sentir ante lo que entienden podría afectar a la clase media y los sectores más empobrecidos, advertencia que también ha provenido de la cúpula empresarial para que la iniciativa sea modificada y se atienda más el gasto público.