Uganda.-El papa Francisco declaró a África el “continente de la esperanza” al arribar ayer a Uganda, el segundo tramo de su peregrinación africana, para rendir homenaje a los cristianos más célebres del país.
Francisco fue recibido en el aeropuerto internacional de Entebbe por el presidente Yoweri Museveni, a quien flanqueaban una banda militar y percusionistas y bailarines tradicionales.
El papa, quien arribó desde Kenia y luego visitará la República Centroafricana, honrará la memoria de un grupo de cristianos ugandeses muertos a fines del siglo XIX por un rey local que temía la influencia creciente del cristianismo.
Las víctimas, conocidas como los Mártires de Uganda, incluyen a 45 anglicanos y católicos muertos entre 1885 y 1887.
El papa Paulo VI canonizó a los 22 católicos en 1964. “Nos recuerdan que la fe, la rectitud moral y la consagración al bien común han cumplido y siguen cumpliendo un papel tan importante en la vida cultural, económica y política de este país”, dijo Francisco a los dignatarios reunidos en una ceremonia de recibimiento en la casa de gobierno. Museveni no pronunció un discurso de bienvenida.
Posteriormente, el papa llegó a un santuario consagrado a los mártires en Munyonyo, donde los condenaron a muerte.
Francisco tuvo una ajetreada jornada final en Kenia, donde visitó un barrio pobre e improvisó un discurso ante miles de jóvenes acerca de los males de la corrupción y la radicalización que lleva a muchos jóvenes a unirse a grupos extremistas.
Kangemi es uno de 11 barrios pobres en Nairobi, la ciudad más grande de África oriental. Francisco denunció la “injusticia de la exclusión urbana” y la distribución injusta de la tierra.