*Por Dr-Ing Juan Antonio González
En la Homilía pronunciada el Domingo de Ramos, actividad con la cual la Iglesia Católica dio inicio a la celebración de Semana Santa, el Papa Francisco al referirse a la situación que está viviendo el mundo, expresó de manera enfática que:»La pandemia del coronavirus, era una respuesta de la naturaleza al cambio climático».
Este fenómeno atmosférico es un problema climático transversal y global, que está afectando al clima, y la disponibilidad de recursos indispensables para los ecosistemas del planeta, cuyas huellas más visibles son la pobreza y degradación ambiental.
La crisis sanitaria creada por el coronavirus, ha puesto en evidencia la ruptura de los umbrales de la economía, la sociedad y el medioambiente, en un mundo sometido a la voluntad de un sistema de explotación de la naturaleza, que ha dejado al desnudo,aspectos morales y éticos del hombre, entre los cuales sobresalen negación de los principios cristianos y el enaltecimiento de valores aberrantes como codicia, vanidad, lascivia y amor a lo material.
Esta oración ecuménica, pone sobre el tapete, el miedo y la poca fe del hombre, faltas, y superfluas seguridades, que como dice el Santo Padre: “Ha impedido construcción de agendas, proyectos, iniciativas y prioridades, en un planeta seriamente amenazado por el cambio climático, actor principal del resquebrajamiento de los órdenes económico, social y medioambiental.
Para el Papa Francisco,el cambio climático constituye un elemento preocupante y de primer orden en su pensamiento, el cual ha estudiado y descrito con propiedad en la Encíclica Laudato Si, para el cuidado de la casa común, que al definirlo dice:
“El cambio climático es un gran problema global con grandes dimensiones sociales, económicas, distributivas y políticas que plantea uno de los desafíos actuales para la humanidad. Los peores impactos probablemente recaerán sobre los países en desarrollo. Muchos pobres viven en lugares particularmente afectados por el calentamiento global y su medio de subsistencia dependen de las reservas naturales y los servicios eco sistémico como: la agricultura, la pesca, y los recursos naturales. No tienen otras actividades financieras y otros recursos que le permita adaptarse a los impactos climáticos o hacer frente a situaciones catastróficas, debido a que no poseen servicios sociales para su protección. Por ejemplo los cambios del clima originan migraciones de animales y vegetales que no siempre pueden adaptarse y esto a la vez afecta los recursos productivos de los más pobres, quienes también se ven obligados a migrar con gran incertidumbre por el futuro de sus vidas y de sus hijos. Es trágico el aumento de los migrantes huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental, que no son reconocidos como refugio en las convenciones internacionales y llevan el peso de sus vidas abandonadas sin protección normativa alguna. Lamentablemente hay una general diferencia entre estas tragedias que suceden ahora mismo en distintas partes del mundo».
Evidentemente que la valoración que hace el Papa Francisco en su Encíclica Laudato Si, coincide con la parte esencial de su Homilía, en la cual de manera enfáticaseñala al cambio climático como actor principal de la degradación de la naturaleza y la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, herencia de una economía sustentada en el uso de combustibles fósiles y derivados del petróleo, que ha provocado el surgimiento de procesos globales, económicos, sociales y medioambientales catastróficos, prohijado por un modelo económico que fue establecido en la conferencia organizada por los aliados, al final de la segunda guerra mundial, celebrada en la ciudad de Bretton Wood en el año 1944, que dio origen a la creación del Fondo Monetario Internacional(FMI), El Banco Mundial(BM), y posteriormente el Banco Interamericano De Desarrollo(BID),organismos multilaterales, que desde entonces se han mantenido lidereando las iniciativas económicas del mundo, orientado por un principio económico errado, que privilegia el crecimiento económico en detrimento de premisas fundamentales para el desarrollo como son el ser humano y el entorno ambiental.
La insistencia del Papa Francisco por el cambio climático, ysu responsable denuncia sobre «El saqueo de la Naturaleza», el mismo día de la celebración de El Día Mundial de La Tierra, reflejan una advertencia al mundo sobre el estado de vulnerabilidad de los seres humanos y las grandes amenazas a las cuales está expuesta el planeta para las próximas décadas.
De ahí su llamado urgente demandando apoyo y seguimiento a las dos conferencias internacionales organizadas por las Naciones Unidad, como la CAP 15, donde se tratará el tema de la biodiversidad, en la ciudad de Kunming (China) y la CAP 26 sobre cambio climático a celebrarse en Glasnog del Reino Unido. Enhorabuena. En momentos en que la humanidad está viviendo el desafío más grande de su historia, como consecuencia de la degradación medioambiental,el cambio de las condiciones climáticas,la crisis sanitaria creada por la pandemia del coronavirus y la negativa de jefes de gobiernos que no reconocen esa realidad.
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