*Por Tania Polanco

SAN JUAN, Puerto Rico.-La emergencia por coronavirus mantiene las calles y principales avenidas de la isla despejadas, con muy poco flujo de vehículos.

Ante el creciente temor al contagio, son muchos los que prefieren, por convencimiento propio, relegar cualquier salida, aunque se trate del horario previsto para hacer compras o diligencias.

Los niños en sus casas. Los parques vacíos. Las playas cerradas y con vigilancia policial. Al llegar las 9 de la noche se cierran puertas y balcones.

En la emergencia por el virus, además de besos y abrazos, quedaron prohibidos hasta los velatorios.

Las funerarias en Puerto Rico podrán operar solo para acondicionar el cuerpo y luego pasar al enterramiento o la cremación.

«No puede haber velatorios», explicó de la mejor forma que pudo, el  secretario de Asuntos Públicos de la Fortaleza, Osvaldo Soto.

Agregó que se ordena que no tengan lugar velatorios en funerarias ni en residencias,  para evitar contagios y otros tipos de situaciones.

 «(…) Pero sí se permiten cremaciones, embalsamamientos, enterramientos…”, precisó el funcionario sobre una medida que dejará a familiares y amigos sin poder reunirse a llorar, recordar o compartir anécdotas de quien fallezca por coronavirus… o por cualquier otro motivo, en medio del toque de queda.